martes, 13 de agosto de 2013

SABES APLICAR LA PACIENCIA.


             No desees que las cosas se hagan de prisa

Desear que las cosas se hagan de prisa

Impide que se hagan bien.

Fijarse en las pequeñas ventajas,

Impide realizar grandes empresas.

Confucio. (551 a.C.-479 a.C.)

 

La paciencia es una cualidad clave en el proceso del mundo natural que te ayudará a crearte una personalidad más plácida y afectuosa. Esta expresión del filósofo chino Confucio, la tengo muy a la mano en mi centro de trabajo, para recordarme que debo ser más paciente para aceptar las cosas tal como son, en lugar de insistir que las sucedan como a mí me gustaría. El tiempo me ha demostrado que lo mejor es la paciencia. La vida puede resultar verdaderamente frustrante, ya que te sientes inquieto, molesto y hasta irritable con facilidad. La paciencia agrega una dimensión de comodidad y tranquilidad a tu vida y siempre es necesaria  para disponer de paz interior que es lo que siempre tratamos de tener.

La paciencia es la actitud que ayuda al ser humano a soportar cualquier contratiempo o dificultad para conseguir algún beneficio en una fecha futura. Nos enseña  que las personas que disponen de una paciencia desarrollada, esperan con calma a que las cosas sucedan en su momento, sobre todo cuando la respuesta no depende de uno, por lo que se debe darse el tiempo suficiente. Por ejemplo, si una persona tiene una herida en un brazo, debe seguir un proceso de curación que dispone de su propio ritmo para conseguir alivio, independientemente de la opinión que la persona lastimada pueda tener al respecto para sanar más rápido ya que la herida sigue un proceso gradual y natural de curación.

La impaciencia promueve el miedo, el estrés y el desánimo. En cambio la paciencia se manifiesta en la confianza, en la decisión y en un sentimiento de satisfacción. Mientras contemplas tu propia vida, examina con frecuencia cuando estás esperando señales de éxito inmediato para ti, e intenta ver las cosas desde una perspectiva más amplia. Cuando tienes un propósito y aplicas una perspectiva global, puedes desviar de la inclinación a buscar un reconocimiento rápido en forma de premios y aplausos. Al dar más importancia a pequeñas conquistas, estás frenando la posibilidad de conseguir tu objetivo principal.

Hacerte paciente considera que debes abrir tu corazón al momento presente, aun a pesar de que no te guste esperar demasiado. Poniendo por caso; si te encuentras en un atasco de tránsito y llegas tarde a una cita, abrirte al momento significará detenerte en el proceso de disponer de una bola de nieve mental antes de que el pensamiento se escape de tu control, y debes recordarte con amabilidad que es mejor permanecer relajado; o bien, es el momento adecuado, para recordarte a ti mismo que en el esquema más amplio de las cosas, “llegar tarde es una pequeñez”.

Si observas la naturaleza, tu propia persona, y el mundo que te rodea, observarás que las heridas se cierren a su propio ritmo y no ganarás nada con querer acelerar su proceso, confía en tu naturaleza y abandona el deseo de obtener resultados inmediatos a tu favor y para conseguirlo:

*Deja de evaluar tus éxitos o fracasos basándote en signos inmediatos. Si interiormente sabes  que tienes una misión más elevada de lo que puedas observar a simple vista, te liberarás de la torpeza de desear resultados inmediatos. Ir a la cabeza desde el inicio del juego, puede suponer una gran desventaja, si eso oscurece tu perspectiva global del marcador final.

*Piensa en lo que estás haciendo dentro de cinco años, en vez de hacerlo a cinco minutos. Produce para los que estarán aquí dentro de cinco años, en lugar de hacer caso de los resultados inmediatos lo harás en empresas mucho mayores.

*Se paciente contigo mismo en tus éxitos y fracasos. Cuando puedas delegar un problema en otra persona de la que dependes en escala jerárquica y con quien te sientes muy cercano, inmediatamente pasas a ese estado de paciencia infinita para lograr una espera consciente, y dejar de buscar una respuesta inmediata.

He considerado que debes observar en lo más profundo de tu ser, y siempre podrás ver la inocencia en otras personas, así como en las situaciones potencialmente frustrantes. Si logras conseguirlo, tú también te convertirás en una persona más paciente y de alguna forma, descubrirás que comienzas a disfrutar de muchos de los momentos que solían causarte una larga  espera, cercana al fracaso. Estarás disfrutando momentos de madurez que harán de ti… “una persona más paciente y que sabe esperar, consiguiendo realizar grande empresas”.

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