Muchas Felicidades siempre. |
Siempre
he considerado que el mes de diciembre es el mejor del año y así ha quedado
demostrado al confirmar todas las muestras de cariño y bondad que he observado
en diversos lugares que he estado y los abrazos son frecuentes, las reuniones
familiares, los besos que se dan con simpatía las amistades, las fiestas y las
fechas que están próximas como son las posadas, la Navidad y Fin de Año.
Lo
trascendente para nuestra familia en general, ha sido el regreso por vacaciones
de mi nieto Alejandro quien está estudiando en una Universidad en Estados
Unidos. Las fiestas decembrinas viene a pasarlas con nosotros, lo cual nos
alegra y estamos muy contentos de que así sea. Los primeros días del próximo
mes, regresará nuevamente a la Escuela.
El
tiempo transcurrido fue de trescientos sesenta y cinco experiencias diferentes
que hemos tenido a lo largo de 2017 y nos han servido para reflexionar lo
ocurrido en diferentes fechas y que nos servirán para mejorar nuestra conducta
para el próximo año. Si fuimos buenos, seremos mejores.
Nos
faltan quince días para que termine diciembre y el año, por lo que estos días
corresponden a reuniones, visitas, desayunos y comidas en grupos, para saludar
a los amigos, a los familiares y han empezado las posadas y finalmente
terminarán con la cena de Navidad y la última semana del año será de vacaciones
para mucha gente que sale de paseo a lugares cálidos y a esperar la llegada de
año nuevo para incorporarse nuevamente los primeros días de enero a reanudar sus
labores cotidianas.
Una
de las bendiciones de escribir el presente blog durante todo el año, ha sido la
oportunidad de buscar sentido en los momentos normales de mi vida. Escribir una
meditación sobre un encuentro, un acontecimiento o una conversación es muy
revelador, más aún que llevar un diario porque queda plasmada una descripción
de una fecha determinada.
Si
tú has seguido mi lectura, espero que el año próximo pienses seriamente en
escribir tus meditaciones auténticas, escribe cada semana, cada mes, busca lo
sagrado en lo normal y corriente y lo encontrarás. En nuestras actividades nada
es tan insignificante que no pueda ser fuente de inspiración.