martes, 14 de noviembre de 2017

HORAS PERDIDAS AL ELIMINAR MALOS HÁBITOS.

Comedores compulsivos.
Mucha dificultad causa eliminar un mal hábito. Pocas veces nos damos cuenta cuando hacemos algo que no es bueno para nosotros y puede ser una vocecita interna en nuestra cabeza que nos avisa con firmeza No por favor” nos avisa al detectar un riesgo –al encender un cigarrillo, nos servimos una copa más o abrimos a deshoras el refrigerador para tomar un bocadillo- todo ello para calmar nuestros nervios.

Antes de cambiar cualquier conducta, puede ser útil reflexionar acerca porqué quieres librarte de algún mal hábito que no mejora ni contribuye a mejorar ese sentimiento de bienestar al que posiblemente estás acostumbrado. Puedes cuestionarte ¿Cuál será la parte positiva que obtenga a cambio? ¿El sosiego de la serenidad emocional, el conseguir un cuerpo más delgado?

En la medida que intimas más con tu “yo” interior y descubres con certeza lo que verdaderamente deseas conseguir un beneficio, y apuntalas el valor necesario para afirmar los primeros pasos vacilantes que son necesarios dar para evolucionar y salir al exterior con una decisión única y saludable.

Pronto empezarás a buscar los susurros que animan y consuelan tu decisión, eliminando aquellos murmullos que te regañan. Entonces una noche en que sediento acudas al refrigerador en busca de vino, disfrutarás mejor un vaso de agua mineral con una rodaja de limón. Lo mismo para calmar los nervios, en vez de prender un cigarrillo puedes leer un poco o terminar el crucigrama pendiente de cierre.


Con mucha frecuencia somos inconscientes de las variadas formas que nos privamos de los valiosos momentos que podríamos utilizar para fortalecer nuestra creatividad mejorando nuestra conducta al eliminar malos hábitos que perjudican en forma directa nuestra salud.


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