Andrés. |
Una
lección importante que he aprendido sobre la marcha es el importante poder
transformador que tienen las mascotas de compañía mística que me dio un
diminuto periquito australiano. Se
trata nada menos de Andrés que es un
periquito que un día nos dio como regalo nuestro hijo Rafael y nuestro nieto
Alejandro que en una cajita nos llevaron a casa y durante una semana se notó
nervioso y se dedicó a observar el entorno y a inspeccionar el lugar.
Yo
le ponía su alimento en los alimentadores de su jaula y durante la primera
semana se limitó a estarme viendo para tomarme medidas, pero tardó como mínimo
un mes para poder comer en mi presencia ya que se notaba desconfiado. Poco a
poco me permitió acercarme a su jaula y a comer en mi presencia y tal vez al
final se decidió en forma definitiva a vivir en casa con nosotros.
Los
médicos y los psicólogos dicen que querer a los animales, cuidarlos y pasar el
tiempo con ellos incrementa nuestro bienestar. Cualquier persona por la que un
perro, un gato o cualquier otra mascota que haya demostrado su aceptación, tal
vez demuestre el lazo emocional que se crea entre un ser humano y un animal.
Nuestros pecados y defectos no les preocupan mientras nos deleitemos en su
presencia.
Si
tienes animales de compañía no te limites a darles de comer y sacarlos a
pasear. Tú los invitaste a entrar en tu vida, así que debes abrirles tu
corazón. Los animalitos necesitan que los acaricien, que los tomen en cuenta, que
jueguen con ellos. Trátalos bien y habla con ellos y tendrás un remedio
infalible contra el estrés y aprenderás a vivir observándolos.
Si
tienes alguna mascota agradece hoy el don de compartir tu estancia en la tierra
con unos seres que confortan y pueden considerarse unos seres que reaniman y
son nuestros compañeros durante su estancia y son la prueba viviente de una
compañía.
Ninguna
persona tiene por qué sentirse sola y si hay un don, tiene que haber alguien
que lo otorga y en nuestro caso es Andrés
es la mascota que nos ha cautivado con su existencia en casa y nos alegra con
su gorjeo todos los días que podemos disfrutarlo plenamente.
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