jueves, 2 de mayo de 2013

QUIERES ARQUIRIR BUENOS HABITOS.


Hace un par de meses leía un libro relacionado precisamente con cambios de conducta en opinión de líderes religiosos, psicólogos, psiquiatras, filósofos y especialistas en relaciones humanas, sobre las técnicas que el hombre ha venido utilizando sobre modificaciones de conducta que se han publicado hasta la fecha. Estos personajes han realizado estudios y ya han sometido a estudio una diversidad de ellos, para determinar cuáles son aquellas teorías que dan los mejores resultados.

Del estudio realizado han seleccionado tres de ellas básicamente porque son muy eficaces, sencillas y fáciles de aprender. Ya ha sido muy crecido el número de personas que se han beneficiado por haber incorporado cambios importantes en su vida, en los hábitos de alimentación, en su práctica de ejercicios y durante su profesión para la aplicación de una variedad de problemas, por lo que en sus recomendaciones hacen mención a tres de ellas. Muchas personas han aplicado estas estrategias y han comprobado la eficacia que les han servido para cambiar su conducta.

Cambia tu conducta: La eficacia que se obtiene, convence a quienes nunca lo habían podido comprobar. Se dice de una persona que tenía interés en ejercitarse y nunca lo había hecho por falta de tiempo, se formó el hábito con solo dejar una bicicleta fija en el garaje de su casa cundo salía por la mañana a su trabajo. Cuando regresaba a su casa por la tarde, lo primero que hacía era utilizar la bicicleta durante un tiempo determinado creando el hábito de entrenar su ejercicio preferido. Otros casos se han iniciado, dejando mensajes escritos como recordatorios de sus deberes y compromisos, pegados en lugares visibles

La eficacia de acondicionar el espacio para obligarse a lograr un cambio interior que se pretende ha quedado bien comprobada en varios estudios. Así hay personas que con el deseo de bajar de peso, empezaron utilizando platos más pequeños, sin dejar alimentos de reserva en la cocina, o prescindían de alimentos grasos, tomando suficiente agua y eliminando bebidas dulces.

Tú puedes establecer diferentes rutinas, mediante recursos que formen nuevos hábitos y por la frecuencia en que haces tus cosas o corriges tus actos, es posible que consigas buenos resultados con solo establecer rutinas que mucho ayudarán a modificar una conducta que te beneficia en forma directa.

Vigila tu comportamiento: Necesitamos conocernos muy bien para vigilar nuestro propio comportamiento. En ocasiones no se explica uno porqué funciona esta técnica pero su uso te convencerá que sí funciona. Lo cierto es que si hacemos un seguimiento de nuestra conducta, es probable que nuestro desempeño sea mejor. Si tú vigilas tu peso diariamente y anotas en algún registro las porciones de lo que comes y la clase de comida,  es posible que optes por una alimentación más sana y sin dieta, controlando tu peso.

Gran parte de nuestra plática la hacemos muchas veces con alguna “muletilla” o “vicio de expresión” y lo malo que pueda ocurrir que ni cuenta te das si no observas tu mismo. Si es tu caso, puedes hacer anotación (con una raya o simple marca) cada vez que repitas la expresión; al hacer recuento de tus repeticiones y en cuestión de días te darás cuenta que has adquirido el hábito de usarla menos. Es muy posible que estos recursos te parezcan tontos y hasta poco prácticos, ten presente que varias investigaciones han demostrado la eficacia de vigilar tu plática con más propiedad y cordura.

Debes comprometerte: Cuando existe un compromiso con otra persona se establece una relación o “reforzamiento” y accedes a recibir un estímulo, pero si no lo cumples, puede convertirse en un reclamo o “llamada de atención”. Este convenio ejerce una presión, y en ocasiones es lo que tú necesitas para cumplir el pacto. Esto puede ocurrir por ejemplo cuando juegas tenis y haces el compromiso con otra persona para llevar a cabo el evento. Si no te presentas a la cita, no se puede realizar el juego. Esto quiere decir que si alguno de los dos no acude, la otra persona se enfadará y este riesgo será suficiente para que acudan a su encuentro. Este caso se puede aplicar a cualquier “compromiso” y aunque es un enlace muy sencillo, existen varios estudios que demuestran el cumplimiento frecuente de esta estrategia.

La ventaja de estos nuevos hábitos, que parecen ser muy sencillos, pero como respuesta a ello, todos podemos cumplir las exigencias contraídas con estas técnicas que tú puedes dominar con mucha facilidad y que solamente requieren buena disposición y tener el mejor deseo de cumplir los compromisos adquiridos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario