APRENDIENDO A COMER.

NUTRIENTES, VERDURAS Y VEGETALES.

Tuve oportunidad de conocer hace muchos años un sistema de comer sano combinado con ejercicio y sobre todo nada de dietas, siguiendo estrategias nutricionales que ayudarán a que tu sistema circulatorio se beneficie mediante un régimen adecuado de alimentación con nutrientes  adecuados y medidas elementales, pero mucha gente se pierde y se priva de ellos en beneficio de su salud.

Lo que ocurrió fue que mi esposa se informó del método de los Weight Watchers que consiste en aprender a comer sin dietas, combinados con ejercicio para conservarte en buena forma, perder peso y proteger las articulaciones manteniéndolas flexibles y dándoles un mayor rango de movimiento; además, combinado con el espíritu de grupo que con la alimentación adecuada, ayuda mucho a conseguir mejores resultados.

Las personas que acuden a Weight Watchers no tienen que renunciar a nada porque aprenden a balancear su alimentación y conservar un peso saludable, previniendo la artrosis en las rodillas y sobre todo cuidando la columna vertebral, aumentando la fuerza muscular y mejorando la flexibilidad.

En mi caso salimos beneficiados, porque mi esposa aprendió ese sistema y toda su cocina es bajo este régimen y por supuesto que mis dos hijos crecieron con este tipo de alimentación que mucho les ayudó en su crecimiento. Es un sistema donde no debemos renunciar a nada y el menú diario es muy variado, habiéndonos conservado en peso ya que todos practicamos algún ejercicio como complemento, que mucho ayuda para obtener buenos resultados en todo; aunque al principio la respuesta fue con resultados lentos pero durante varios años ha perdurado esa respuesta.

Lo que hemos notado es que quienes quieren apresurar buenos resultados con respuestas rápidas es muy difícil que puedan conseguir éxito definitivo en sus logros, es el caso actual, donde existen en el mercado tantas dietas “milagrosas” que quienes las ofrecen, dicen que sus clientes pueden bajar varios kilos en un mes, con lo que al tiempo demuestran que los “rebotes” cuando se termina el tratamiento, vuelven a conseguir su peso anterior por los malos hábitos que disponen en sus costumbres de comida.

Los mejores resultados son aquellos que se obtienen poco a poco y en mayor tiempo y cuando se trata de adelgazar es a base de menos calorías, y se consigue como respuesta que el metabolismo se vuelve más lento. El organismo almacena grasa a mayor velocidad, ante la seguridad de que el interesado renunció al intento, cuando el tratamiento de baja de peso se hace poco a poco.

La vida que mucha gente maneja en la ciudad de México (y tal vez otras ciudades de gran población) incluye en su alimentación, una dieta a base de comida rápida (rica en grasas) y por lo regular no quiere cambiar sus hábitos o quizá no sea capaz de hacerlo por costumbres de años que ya están muy arraigadas en su estilo de vida, o tal vez por cumplir horarios estrictos de labores y su tiempo no se lo permita. Lo importante es razonar lo que más le conviene para su desarrollo, adquiriendo nuevas habilidades y talentos que más le conviene cumplir.

Lo más preocupante puede ser la “resistencia al cambio” que se producirá en el momento que tú lo aceptes y reconoces que te interesa para mejorar tu imagen, eliminando usos y costumbres adquiridos. Es posible que recurras a la imagen de tus antecesores, que son los mejores antecedentes que servirán de antecedente para definir tu nueva identidad en función de los nuevos hábitos que incorpores en tu vida.

Lo que puede ocurrir es que no puedas alcanzar la perfección por muy exigente que seas contigo mismo. Es necesario que reconozcas puntos fuertes para ayudarte a corregir tus decisiones y mejores tu conducta que fue el origen de tus costumbres adquiridas que ya te causaron rutinas negativas y es necesario rechazar para conseguir el cambio que mucho puede mejorar tu conducta y sobre todo lo hagas para mejorar tu salud.

No solo debes conservar una mentalidad de cambio “con buenas intenciones” con exclamaciones frecuentes de términos poco válidos, como son: “Me gustaría” o “Debería”…mejorar mi figura estando más delgado (a)”…  “La obesidad me agota más y perjudica mi salud”. Lo ideal es cambiar de mentalidad y pensar siempre en forma positiva, formulando expresiones que te ayuden para iniciar cuanto antes los cambios que te beneficien.