CUIDADO ATLETAS DE FIN DE SEMANA.

Animados por los programas de cultura física de que han puesto en marcha varias delegaciones en la ciudad de México, muchas personas se han animado a retomar bríos y han acudido a las sesiones de ejercicios que ponen en vigor los instructores en los campos deportivos, sin mayor precaución que acudir a las sesiones de fin de semana y como no hay limitante de edad, acude gente de diversas edades, no importando si disponen de suficiente condición física, o no.

Los médicos recomiendan a quien piense seguir algún programa de ejercicio, debe someterse a una revisión médica, para conocer si dispone de capacidad física para dar inicio a sus entrenamientos. Cualquiera que sea el deporte escogido, hay que iniciar su práctica en forma gradual, con ejercicios ligeros y en caso de algún dolor, deberá suspenderse la práctica. El mejor remedio para los quebrantos a que está sujeto el deportista de fin de semana y la recomendación médica es empezar despacio y poco a poco aumentar el ritmo de ejercicio.

Al optar por un deporte en especial, deben tenerse en cuenta diferentes condicionantes, como es el peso de la persona, el estado físico y la agilidad de que dispone del interesado. Las personas obesas deben tomar precauciones para la práctica de algún ejercicio rudo, ya que les recomiendan iniciar con series de ejercicios más ligeros.

Inspirados por los deportes que se ven en la televisión y animados por los compañeros y sus familiares, haciendo caso omiso de que dejen de fumar y traten de mejorar su salud, los atletas aficionados se quieren convertir en superhéroes de fin de semana y sin medir consecuencias, sin tomar en cuenta la edad y la falta de práctica, obtienen como resultado: antebrazos doloridos, fracturas, esguinces, tendones desviados, torceduras y otras lesiones que en ocasiones pueden ser letales.

Las personas deben darse cuenta que no es posible que exijan a su cuerpo un  esfuerzo que bien pudieron hacer a los veinte años, pero a los cuarenta o más edad, es difícil que resistan ese agobio. Es el caso de varios maratones que se han corrido en la ciudad de México, donde la inscripción es indiscriminada y los corredores de todas las edades, son participantes que entrenan duro solamente para hacer la hombrada de participar en una carrera de esta categoría. Ha ocurrido que cuando van sobre el kilómetro treinta, empiezan a sentir molestias en el cuerpo, pero en vez de continuar corriendo, procuran hacer el esfuerzo cuando ya faltan poca distancia para terminar la carrera y aun con molestias y dolores siguen corriendo hasta completar la marca, con el fatal resultado que por el esfuerzo realizado, al llegar a la meta, lo hacen tan agotados que se desvanecen y sufren desmayos. Ya van algunos casos que es tal el agotamiento que no se recuperan y fallecen.

Por esta razón se debe ser muy cuidadoso cuando los esfuerzos que se manejan en la práctica de cualquier deporte, se hacen a un ritmo muy fuerte pero solamente los fines de semana y no hay continuidad entre la semana siguiente, permaneciendo en una vida sedentaria y sin práctica alguna.

Los deportistas que practican el ciclismo, están propensos a sentir otro tipo de lesiones, como es el caso de dolores en las rodillas o entumecimiento de manos por la fuerte presión que hacen sobre los manubrios en forma constante. Suelen sufrir dolores de espalda por la posición que sostienen al ir doblados sobre sí mismos, o el sinnúmero de dolores que puede provocarles el asiento de la bicicleta.

En los casos de los atletas que practican el tenis o el squash, exigen movimientos bruscos y muy marcados cambios de dirección y frenadas repentinas que pueden originar lesiones en las piernas o en las rodillas, sufriendo con frecuencia dislocación de tobillos. En el caso de las mujeres cuando practican este tipo de deportes, pueden sufrir lesiones en sus ligamentos, por tener muy resentidos sus tendones y sus ligamentos, motivados por el frecuente uso de tacones altos por muchos años.

Los daños más comunes entre los tenistas pueden ser las fracturas del talón de Aquiles, originadas por el esfuerzo que hacen por todos los giros rápidos y movimientos inesperados. Otro de los daños que más padecen  estos deportistas, es el que sufren en el codo, debido a que los músculos del antebrazo no sean lo bastante fuertes para controlar la raqueta, lo que origina un golpe en falso. Todos estos accidentes pueden llegar a ocasionar pequeñas rasgaduras en los tendones de los músculos del antebrazo cerca del codo, lo que puede ocasionar una inflamación crónica.

La mejor respuesta para estos inconvenientes a que se expone el deportista aficionado son las precauciones y recomendaciones médicas, así como una práctica regular de los deportes y aunque la recomendación general es “muévete” “muévete”, también se sugiere cuidarse y practicar en forma medida su deporte favorito, iniciando su práctica en forma gradual y con ejercicios preparatorios que permitan ir fortaleciendo el cuerpo y si se siente alguna molestia, suspender la práctica, para reiniciar los ejercicios y poco a poco, hasta adquirir la condición física suficiente.