LA MEDITACIÓN.- (Primera Parte)

MEDITACION.

La meditación se inició en México desde los años setenta y en sus principios fue muy incipiente su enseñanza. Mi familia y yo tuvimos la oportunidad de conocer esta disciplina por medio de los cursos de Control Mental impartidos por José Silva que fue su introductor en nuestro país. Yo recuerdo que en aquellas fechas solamente algunos hombres de empresa utilizaban este sistema, mediante sesiones diarias individuales para “tomar decisiones” y atender la solución de problemas graves en sus actividades.

 Actualmente se ha generalizado esta práctica, para la atención de problemas que no pueden resolverse con medicamentos ni cirugía pero responden extraordinariamente bien, a las alternativas que tienen que ver con la relación entre la mente y el cuerpo, como la meditación.

 Muchas personas ya practican la meditación por razones que van mucho más allá de su inquietud de aliviar el estrés y otros malestares como la migraña, y cuando desean aliviar el dolor crónico y hacer más soportable en otros tratamientos como el cáncer; continúan con el recurso de la meditación, porque les ayuda a resolver diversas situaciones en otras etapas de su vida.

Anteriormente los médicos se mostraron apáticos con la práctica de la meditación, se concretaban a prescribir medicamentos autorizados para determinadas enfermedades que se relacionan con el estrés, haciendo caso omiso de otros tratamientos alternativos, que mucho influían en el ánimo de los enfermos hasta lograr su mejoría y finalmente lograr su recuperación.

Ahora, aparte de la rama médica las empresas a nivel internacional, han desarrollado mucho el manejo de la meditación, mediante cursos especializados que han contratado para  su personal, cuyos ejecutivos de alto nivel, están empezando a obtener los beneficios de esta disciplina. La práctica de la “meditación en grupo” deja muchos beneficios, ayuda a las personas a acercarse entre sí y a ser más productivas en beneficio de su crecimiento personal para beneficio de las empresas que contratan sus servicios.

 El verdadero poder de la meditación no radica solamente en el tiempo que la persona dedica a su práctica formal, sino a la aplicación correcta  de estar relajado y alerta a lo largo de todo el día. Se puede meditar en cualquier momento y ver un beneficio real en su aplicación que perdura en la obtención de beneficios positivos y tangibles en su propia vida.

 Aprende a meditar, puedes hacer de esta disciplina una parte integral de tu vida cotidiana; el proceso de meditación consiste simplemente en entrar en tu interior para descubrir el componente superior de tu ser, tienes la oportunidad de descubrir la inteligencia infinita que forma parte interna en tu vida cotidiana.

Si deseas despojarte de problemas que con frecuencia vienen a tu cabeza, aprende a permanecer a solas  y en silencio en tu habitación y trata de llevar a cabo una meditación, deja que tu mente permanezca tranquila, escuche y se quede absorta, la mayoría de las desdichas del hombre se originan en su incapacidad para dedicarse un momento para estar a solas.  Se calcula que una persona normal tiene unos sesenta mil pensamientos distintos al día y por lo general son repetitivos, hoy tenemos los mismos pensamientos que ayer y continuarán siendo los mismos mañana. Nuestras mentes están ocupadas en la misma plática interior de todos los días y nuestra mente trabaja a un ritmo vertiginoso día y noche.

La práctica diaria de la meditación es lo único que nos brinda una mayor energía y una productividad más consciente de relaciones satisfactorias y una relación con nuestro “yo interno”, procura documentarte sobre esta disciplina en algún grupo que conozcas para practicarla, Te puedes iniciar con maestros especializados o en centros de meditación que ya existen en todo el país.