LAS SIETE PALABRAS.-(Segunda Parte)

El Desayunador.

En la publicación del martes anterior, se presentó la primera parte de esta publicación, y hoy se termina el blog con esta segunda parte.

5.-Dar: La recompensa de Dar, es el mismo dar. Dar supone una energía que no solo ayuda a los demás, sino que crea aún más para la persona que da. Es una ley natural cierta con independencia de si la persona que da quiere o incluso se da cuenta de lo que está ocurriendo.
El dinero es circulación, tiene que fluir. Cuando tiene miedo, eres egoísta o cuando lo atesoras para ti, estás deteniendo la circulación. La manera de establecer una nueva circulación, es nuevamente empezar a dar. Siempre procura ser generoso, Paga bien a los demás y procura siempre dar una buena propina a quien te hace un servicio, hay gentes que trabajan solamente por las propinas que reciben y son a las personas que debemos ayudar. Recuerda que dar y recibir son las dos caras de una misma moneda.

“El Universo sabe lo que haces. Todo lo que das volverá a ti, y la mayoría de las veces con intereses”.

6.-Ríe: Mi amigo ocasional, me decía que se ha fijado que la gente acá es muy sería, que pocas veces ríe, que en cuanto más en serio toma las cosas, más está sujeta a cometer errores. La energía mental es una herramienta potencialmente útil y necesita mucha concentración, pero también necesita distracción y lo que es más importante, provocar el buen humor. La decisión de tomar las cosas a la ligera, simplemente significa que te estás negando a crear problemas, creando fantasmas que muchas veces no existen, y eso no significa que no te preocupes si llegas a cometer algún error. Significa que comprendes el valor de conservar la perspectiva y el sentido del buen humor, de encontrarle el lado agradable a la vida.

“Cuanto más te diviertas, cuando mezcles la alegría con la sabiduría, la creatividad y un poco de trabajo duro, mayor éxito logarás”

7.- Comparte: La mayoría de la gente es muy reservada, pocas veces comparte aun sus momentos libres, prefiere permanecer sola y aislada, que compartir con otras personas que necesitan compañía. El hecho de compartir con otros nuestra bondad o generosidad, hace que nos sintamos personas consideradas y sobre todo que demos un poco de lo que poseemos, ya sea tiempo, conocimientos, diversión y esparcimiento, ratos de lectura, visitas a enfermos o personas privadas de su libertad.

“La próxima vez que hagas algo bueno por alguna persona o institución, guárdatelo para ti y deléitate en el abundante júbilo de ofrecer ya sea tu tiempo o tu persona”.

Mi amigo, decía que estaba muy triste porque se había dado cuenta del poco interés de la gente que tiene por la vida acá en la tierra; preocupados todos ellos por cuestiones pequeñas y sin importancia, ocurridas en momentos pasados o futuros, olvidando que el ahora es el único tiempo sobre el que tenemos algún control.

En forma un tanto descuidada, y él con mucha atención, se despidió de mí y se retiró sin más; dejándome sentir que su retiro definitivo estaba próximo y no hubo tiempo para mayores comentarios. Yo mismo ante tantas realidades que él había observado durante su estancia y sus diferentes reflexiones que no dejaron de impresionarme, desperté sobresaltado, con el mejor deseo de compartir muchas de las experiencias aquí descritas en siete palabras, aunque la que más me impresionó fue la de COMPARTE, que es lo que estoy tratando de hacer en este relato a mis dos hijos, a mi nieto  y de preferencia a mis tres o cuatro lectores que me hacen el favor de leerme.

…Vive, Ama, Aprende, Cree, Da, Rie, Comparte. Puede ser que nos recuerde alguna cosa que no hemos hecho, la verdad es que ninguno de nosotros tenemos la más ligera idea de cuánto nos queda por vivir y actuamos como si fuésemos eternos. Posponemos cosas que queremos hacer: decir a otras personas que son muy importantes para nosotros, vivir la soledad, pasear con nuestros familiares, visitar a un amigo, aprender a meditar, siempre tenemos argumentos para justificarnos y dedicar tiempo a otras cosas sin importancia… “La vida es demasiado importante como para tomársela demasiado en serio”.

n la publicación del martes anterior, se presentó la primera parte de esta publicación, y hoy se termina el blog con esta segunda parte.

 5.-Dar: La recompensa de Dar, es el mismo dar. Dar supone una energía que no solo ayuda a los demás, sino que crea aún más para la persona que da. Es una ley natural cierta con independencia de si la persona que da quiere o incluso se da cuenta de lo que está ocurriendo.
El dinero es circulación, tiene que fluir. Cuando tiene miedo, eres egoísta o cuando lo atesoras para ti, estás deteniendo la circulación. La manera de establecer una nueva circulación, es nuevamente empezar a dar. Siempre procura ser generoso, Paga bien a los demás y procura siempre dar una buena propina a quien te hace un servicio, hay gentes que trabajan solamente por las propinas que reciben y son a las personas que debemos ayudar. Recuerda que dar y recibir son las dos caras de una misma moneda.

“El Universo sabe lo que haces. Todo lo que das volverá a ti, y la mayoría de las veces con intereses”.

 6.-Ríe: Mi amigo ocasional, me decía que se ha fijado que la gente acá es muy sería, que pocas veces ríe, que en cuanto más en serio toma las cosas, más está sujeta a cometer errores. La energía mental es una herramienta potencialmente útil y necesita mucha concentración, pero también necesita distracción y lo que es más importante, provocar el buen humor. La decisión de tomar las cosas a la ligera, simplemente significa que te estás negando a crear problemas, creando fantasmas que muchas veces no existen, y eso no significa que no te preocupes si llegas a cometer algún error. Significa que comprendes el valor de conservar la perspectiva y el sentido del buen humor, de encontrarle el lado agradable a la vida.
“Cuanto más te diviertas, cuando mezcles la alegría con la sabiduría, la creatividad y un poco de trabajo duro, mayor éxito logarás”

 7.- Comparte: La mayoría de la gente es muy reservada, pocas veces comparte aun sus momentos libres, prefiere permanecer sola y aislada, que compartir con otras personas que necesitan compañía. El hecho de compartir con otros nuestra bondad o generosidad, hace que nos sintamos personas consideradas y sobre todo que demos un poco de lo que poseemos, ya sea tiempo, conocimientos, diversión y esparcimiento, ratos de lectura, visitas a enfermos o personas privadas de su libertad.

“La próxima vez que hagas algo bueno por alguna persona o institución, guárdatelo para ti y deléitate en el abundante júbilo de ofrecer ya sea tu tiempo o tu persona”.

 Mi amigo, decía que estaba muy triste porque se había dado cuenta del poco interés de la gente que tiene por la vida acá en la tierra; preocupados todos ellos por cuestiones pequeñas y sin importancia, ocurridas en momentos pasados o futuros, olvidando que el ahora es el único tiempo sobre el que tenemos algún control.

 En forma un tanto descuidada, y él con mucha atención, se despidió de mí y se retiró sin más; dejándome sentir que su retiro definitivo estaba próximo y no hubo tiempo para mayores comentarios. Yo mismo ante tantas realidades que él había observado durante su estancia y sus diferentes reflexiones que no dejaron de impresionarme, desperté sobresaltado, con el mejor deseo de compartir muchas de las experiencias aquí descritas en siete palabras, aunque la que más me impresionó fue la de COMPARTE, que es lo que estoy tratando de hacer en este relato a mis dos hijos, a mi nieto  y de preferencia a mis tres o cuatro lectores que me hacen el favor de leerme.

…Vive, Ama, Aprende, Cree, Da, Rie, Comparte. Puede ser que nos recuerde alguna cosa que no hemos hecho, la verdad es que ninguno de nosotros tenemos la más ligera idea de cuánto nos queda por vivir y actuamos como si fuésemos eternos. Posponemos cosas que queremos hacer: decir a otras personas que son muy importantes para nosotros, vivir la soledad, pasear con nuestros familiares, visitar a un amigo, aprender a meditar, siempre tenemos argumentos para justificarnos y dedicar tiempo a otras cosas sin importancia… “La vida es demasiado importante como para tomársela demasiado en serio”.