martes, 24 de julio de 2012

SIETE BUENOS HABITOS. (Primera Parte).

Con la rapidez con que se vive ahora en día, nos olvidamos muchas veces mejorar nuestros hábitos para reformar nuestra vida y sin darnos cuenta, hemos adaptado técnicas adquiridas con el transcurso del tiempo, sin precisar si son útiles para nosotros o no. Siete merecen mención especial por ser fáciles y sencillas de aprender y aplicarlas a nuestro ritmo de vida y sabemos que innumerables personas han comprobado la  eficacia de estas disciplinas para modificar su conducta. Debe considerarse que estas sugerencias son para todo mundo, pero se consideran para personas mayores, lo que considera la edad y muchas veces su estado de salud. He seleccionado algunas técnicas que me han ayudado mucho, utilizan poco tiempo y no son difíciles de poner en práctica:

 MEDITACIÓN: -Muchas personas se inspiran en esta técnica meditativa, de las grandes religiones de oriente. “La meditación se ha practicado desde la antigüedad como un método para conocer la naturaleza esencial de las cosas”. Las personas que meditan, dedican a ello una media hora al día, en el que pueden disponer de tranquilidad absoluta, para lograr un estado de receptividad, sosiego interior y mayor conocimiento de sí mismos, tienes que calmar la tormenta de las frecuentes preocupaciones. Meditar no consiste en liberarnos de nuestra existencia, sino de prepararnos para ella y regresarnos después de la práctica de esa experiencia.

 RESPIRACION: Una de las principales funciones que hacemos desde nuestro inicio a la vida, es lograr la respiración, ya que sin hacerlo, sería muy difícil que subsistiéramos. Cuando te encuentras en estado tranquilo, ni cuenta te das que estás respirando y la exhalación se va alargando a medida que te vas relajando más. Solo te queda inhalar y exhalar. La verdad es que no nos damos cuenta de la necesidad de respirar cuando estamos relajados o en medio de una actividad. Ahora sabemos que el estrés aparece en una inhalación, y continuamos respirando hasta que contenemos la respiración sin saberlo, permaneciendo en un estado de ansiedad. Esto nos demuestra lo poderosa que es la respiración. La inhalación no siempre le va a ir bien. La vida le ha acondicionado en el sentido de que el estrés es igual a inhalación. La respiración proporciona un sentido estimulante, armónico y de felicidad, que permitirá siempre hacerse cargo de cualquier situación con toda tranquilidad, sirviendo de gran ayuda para que de buen humor, lleves alegría a otras personas.

ESTIRAMIENTOS: En cuanto abras los ojos por la mañana al levantarte estírate, extiende los brazos, bosteza lo necesario y estira las piernas y todo el cuerpo. En la cama con los pies juntos, tobillo con tobillo, estira pierna derecha sin levantarla de la cama, como si quisieras prolongarla. Consérvala en esta posición un minuto; después relájate haciendo que el pie derecho se ponga al mismo nivel del izquierdo. Repite el mismo ejercicio con la pierna izquierda. Debes tomar en cuenta, no saltar jamás de la cama, aunque tengas mucha prisa, porque esto produce un choque en todo el sistema nervioso. Levantado de la cama debes beber un vaso de agua, a la temperatura de la habitación. Bébela después de haberte lavado los dientes y la lengua. La lengua es un órgano que indica la condición en que está tu aparato  intestinal. Cuando está roja, todo está bien, en tanto que una lengua cubierta de sarro representa todo lo contrario.

 (Continuará)


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