“Si llenamos nuestra
vida de cosas y nuevamente de cosas, si nos consideramos tan poco importantes
que debemos llenar todos los momentos de nuestra vida de acción, ¿Cuándo
tendremos tiempo para hacer la larga y lenta travesía del desierto que hicieron
los Reyes Magos? ¿O para sentarnos a contemplar las estrellas como lo hicieron
los pastores? ¿O para meditar sobre el nacimiento del niño como lo hizo María?
Cada uno de nosotros debe atravesar un desierto. Descubrir la estrella. Y un
ser dentro de nosotros mismos al que hay que dar vida”.
Anónimo.
Feliz Año Nuevo. |
En
algún momento de mi lectura encontré esta expresión profunda de la esencia de
la vida de cada uno de nosotros y en varios momentos me he centrado en ella
para escribir este blog.
Cronológicamente
hemos llegado al fin del presente año, pero tal vez estamos en el principio del
viaje que emprendimos hace mucho tiempo.
Tenemos todo el tiempo que necesitamos para encontrarnos a nosotros
mismos; aquí es donde debemos despedirnos, al menos temporalmente, necesito
disponer de algunas informaciones por cuenta propia, y tal vez tú también.
Para hacerlo no estarás solo (a), hay alguien que
te ama y te guía. El amor divino te apoya y está cerca de ti, te protege. Ten
confianza y puedes encontrarte en paz. Tienes la sabiduría suficiente y estás
preparado (a), para hacerlo, cuentas con lo necesario para desarrollar las
aventuras que te esperan.
Para
lograrlo, debes pedir ayuda: provisiones, orientación, pide que pongan en
marcha el poder que necesitas, atrapar el flujo, pide un respiro para superar
tus crisis. Pide, siempre pide, pide.
Renuncia al sufrimiento, a la pena, al dolor, que te sorprenda el gozo. Observa
lo que ocurre en tu entorno, abre los
brazos cuanto puedas para recibir todos los milagros que están asignados a ti.
Debes recordar que todo lo que tienes es lo único que necesitas para vivir.
Ruega
que tu viaje sea largo y observa las escalas que hagas durante el mismo, cada
escala es una nueva experiencia que te dejará muchas vivencias y conocimientos
que te servirán para transitar mejor el resto del camino y sobre todo
aprovechar más el tiempo. Recuerda que cada uno de nosotros debe atravesar un
desierto con un conocimiento más amplio, y el camino resultará más agradable.
La
vida transcurre tan rápido ahora, que pocas veces tenemos tiempo de sentarnos a
reflexionar un poco lo que hemos hecho con nuestra vida. Cumplimos nuestras
metas, o simplemente hemos vivido como se nos han presentado las oportunidades.
La travesía en el desierto bien pudo haber sido el paso de este año; o bien, la
forma en que hemos manejado nuestra vida.
Iniciaremos
el año próximo con nuevos proyectos y nuevos planes. Cierto es que la situación
actual está pasando por momentos difíciles, desentiéndete de ello, procura
buscar las oportunidades, no los problemas, y si algo te propones procura hacer
las cosas que te agraden, aquellas que te den tranquilidad y te permitan el
tiempo suficiente para mejorar tu vida.
Este
blog dispone de un año más, va mi deseo para quienes me han seguido, que sean
personas afortunadas, que abracen las bendiciones colocadas a su alcance sobre
la mesa abundante, que aprovechen mucho la música y la disfruten, la comida y
la gocen, sus familiares y amigos que conversen y rían y compartan sus
historias, lo importante es que vivan y vivan intensamente: hacer bien las
cosas pequeñas tiene el mismo valor que hacer bien las grandes cosas.
Felicidades
para el próximo año 2016.
Con
Salud y Felicidad-Larga vida.
Daniel
Ramos