lunes, 28 de diciembre de 2015

LLEGAMOS AL FIN DEL AÑO 2015.

“Si llenamos nuestra vida de cosas y nuevamente de cosas, si nos consideramos tan poco importantes que debemos llenar todos los momentos de nuestra vida de acción, ¿Cuándo tendremos tiempo para hacer la larga y lenta travesía del desierto que hicieron los Reyes Magos? ¿O para sentarnos a contemplar las estrellas como lo hicieron los pastores? ¿O para meditar sobre el nacimiento del niño como lo hizo María? Cada uno de nosotros debe atravesar un desierto. Descubrir la estrella. Y un ser dentro de nosotros mismos al que hay que dar vida”.
                                                                                                          Anónimo.

Feliz Año Nuevo.
En algún momento de mi lectura encontré esta expresión profunda de la esencia de la vida de cada uno de nosotros y en varios momentos me he centrado en ella para escribir este blog.

Cronológicamente hemos llegado al fin del presente año, pero tal vez estamos en el principio del viaje que emprendimos hace mucho tiempo.  Tenemos todo el tiempo que necesitamos para encontrarnos a nosotros mismos; aquí es donde debemos despedirnos, al menos temporalmente, necesito disponer de algunas informaciones por cuenta propia, y tal vez tú también.

Para  hacerlo no estarás solo (a), hay alguien que te ama y te guía. El amor divino te apoya y está cerca de ti, te protege. Ten confianza y puedes encontrarte en paz. Tienes la sabiduría suficiente y estás preparado (a), para hacerlo, cuentas con lo necesario para desarrollar las aventuras que te esperan.

Para lograrlo, debes pedir ayuda: provisiones, orientación, pide que pongan en marcha el poder que necesitas, atrapar el flujo, pide un respiro para superar tus crisis.  Pide, siempre pide, pide. Renuncia al sufrimiento, a la pena, al dolor, que te sorprenda el gozo. Observa lo que ocurre en tu entorno,  abre los brazos cuanto puedas para recibir todos los milagros que están asignados a ti. Debes recordar que todo lo que tienes es lo único que necesitas para vivir.

Ruega que tu viaje sea largo y observa las escalas que hagas durante el mismo, cada escala es una nueva experiencia que te dejará muchas vivencias y conocimientos que te servirán para transitar mejor el resto del camino y sobre todo aprovechar más el tiempo. Recuerda que cada uno de nosotros debe atravesar un desierto con un conocimiento más amplio, y el camino resultará más agradable.


La vida transcurre tan rápido ahora, que pocas veces tenemos tiempo de sentarnos a reflexionar un poco lo que hemos hecho con nuestra vida. Cumplimos nuestras metas, o simplemente hemos vivido como se nos han presentado las oportunidades. La travesía en el desierto bien pudo haber sido el paso de este año; o bien, la forma en que hemos manejado nuestra vida.

Iniciaremos el año próximo con nuevos proyectos y nuevos planes. Cierto es que la situación actual está pasando por momentos difíciles, desentiéndete de ello, procura buscar las oportunidades, no los problemas, y si algo te propones procura hacer las cosas que te agraden, aquellas que te den tranquilidad y te permitan el tiempo suficiente para mejorar tu vida.

Este blog dispone de un año más, va mi deseo para quienes me han seguido, que sean personas afortunadas, que abracen las bendiciones colocadas a su alcance sobre la mesa abundante, que aprovechen mucho la música y la disfruten, la comida y la gocen, sus familiares y amigos que conversen y rían y compartan sus historias, lo importante es que vivan y vivan intensamente: hacer bien las cosas pequeñas tiene el mismo valor que hacer bien las grandes cosas.

Felicidades para el próximo año 2016.
Con Salud y Felicidad-Larga vida.

Daniel Ramos





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