En
estas fechas de Semana mayor o semana santa, la gente acostumbra salir fuera de
la ciudad, no importa que sea el lugar más cercano al distrito federal, lo
cierto es que si descansan en sus empleos el jueves y viernes santo, es posible
que se tomen un día más para que valga la pena el descanso completo, porque de
otra manera es posible que ni sabor le tomen a estas celebraciones religiosas
en las que la mayoría de nosotros puede participar.
En
otros casos las personas aprovechan las vacaciones de sus hijos que comprenden
dos semanas de asueto y en esas condiciones, acomodan sus vacaciones laborales
y aprovechan de irse a pasear un poco más lejos para visitar familiares lejanos
y así consideran que disfrutan de vacaciones familiares para diversas
actividades.
La
forma en que lo hagan, es buena aunque finalmente no salgan a ningún lado y
junto con los hijos se preparan en diferentes formas y aprovechan de: visitar
museos, al centro histórico, a las pirámides más cercanas, al lago de
Xochimilco, al desierto de los leones; y en última instancia al bosque de
Chapultepec en varias etapas, para hacer visita el zoológico, al auditorio, al
museo del papalote, al museo nacional de historia, el castillo histórico de
Chapultepec, o bien recorrer las diferentes calles del conjunto y si se
proponen, organizar una reunión familiar en alguno de sus amplios jardines
celebrando el día completo con bocadillos suficientes al medio día.
Y
en última instancia, si se atreven a hacerlo, cumplir con sus creencias
religiosas ubicados en el centro histórico y visitar sus centros de reuniones,
templos, iglesias, guardando los ritos de acuerdo a sus costumbres, asistiendo
a visitas de altares, participando en misas y reuniones que estén de acuerdo a
sus religiones y así continúan practicando las añejas rutinas religiosas que
son parte de las tradiciones familiares que obedecen a culturas que se
originaron desde tiempos de la Colonia.
El
caso es que en alguna forma se aprovechan estas pequeñas vacaciones para
desarrollar labores que se han dejado pendientes y ahora se dispone del tiempo
suficiente para: terminar lecturas de libros que se dejaron a medias, o bien
iniciar dichas lecturas de ejemplares recientemente comprados en ferias y
exposiciones, poner en orden la biblioteca, de pendientes que como es la
costumbre “no se podía hacer antes”.
Procura hacer todo lo que puedas para que las vacaciones resulten placenteras y
te rindan resultados, pero si alguien no aprecia tus esfuerzos, no le hagas
caso.
Trata
de que las vacaciones resulten divertidas y no gastes más de la cuenta y de
preferencia no contraigas deudas para que los paseos sean agradables a al gusto
de los demás, no merece la pena pagar los gastos a seis meses sin intereses
para demostrar que eres una persona muy afectuosa. Los costosos paseos caen en
el olvido después de las vacaciones y lo único que permanecen son los adeudos.
Y
también aquellos que se quedan en casa a disfrutar su soledad, a su familia; o
compartiendo con sus amistades y tienen oportunidad de hacer aquellas cosas
pendientes para las que no había tiempo. Ahora puede hacerlas sin prisas y con
mucho agrado. Recuerde que la ciudad está semivacía de coches y se puede
transportar sin mucho problema, creo que este grupo de personas es el más
afortunado, debido a que gozan de todas las comodidades que permite la localidad.
Mientras
tanto yo me voy de vacaciones y le deseo a mis tres lectores que descansen y al
regreso con mayor entusiasmo continuaré esta colaboración de publicaciones,
mientras tanto les deseo felices vacaciones y que dispongan de un descanso muy
agradable en la semana de pascua.
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