martes, 5 de marzo de 2013

¿EN VERDAD LE GUSTA MUCHO LA SAL?

¿LE GUSTA MUCHO LA SAL?

Yo recuerdo a un poeta veracruzano Rafael Delgado, quien alguna vez cuando le invitaron a comer en la casa de su novia en Córdoba, Ver. (su tierra natal) y como máximo halago le decía “eres la sal de mi mesa” la chica le ofendió tanto la frase que dio por terminado su compromiso en presencia de sus familiares.  El gusto por la sal es una costumbre que veo a la gente le agrada mucho y lo confirmo al ver en los restaurantes, cuando sirven sus platillos a los comensales,  lo primero que hacen es buscar el salero y rociar a discreción la comida sin haber probado bocado alguno. Esto puede ser: manía o costumbre, lo cierto es que les gusta.

Yo creo que a todos nos agradan mucho las papas fritas es sus diferentes formas, las galletas saladas, las anchoas, las salsas de soya o tabasco, contienen mucha sal y si agregamos el gusto por el queso, los cereales, los budines, los pastelillos, el atún, las sopas y verduras enlatadas, ¿todos ellos como alimentos salados? Tal vez no los consideremos dañinos.

A los productos lácteos que de por sí disponen de un alto contenido de sal, por costumbre en la cocina se les agrega un poco más. Con frecuencia los comensales acostumbrados a consumir alimentos ya preparados, y lo más dañino es el uso excesivo de sal en grandes cantidades. Si tu intención es evitar solo el consumo de alimentos de sabor salado, es posible que estés  eligiendo alimentos con mayor cantidad de sodio.

Según opinión de los médicos, sugieren que debe tomarse poco café, y si es posible prescindir del tabaco, sobre todo porque son estimulantes y limitar la cantidad de alcohol. Así mismo, recomiendan la práctica de ejercicios aeróbicos y para quienes no pueden hacerlos, caminar con energía, andar en bicicleta, nadar, ejercitar la carrera, estos ejercicios a la larga ayudan a controlar el peso corporal y el estrés cotidiano.

Muchos especialistas en hipertensión que han realizado estudios con mucha profundidad sobre la sal común en las dietas, han llegado a la conclusión de que el gusto por la sal lo determinan hábitos alimenticios desde tempranas edades. En el saber popular, la gente se cuida de no tomar mucha sal y sobre todo los médicos recomiendan un régimen de alimentación con poca sal, y con preferencia desde la preparación de comida en la cocina, cuidar mucho el exceso de sal, evitando el consumo de alimentos salados.

Si tú deseas bajar el consumo de sal en tu uso personal, se conocen algunas sugerencias para disminuir el empleo de cantidades y pueden ayudarte a cuidar tu salud:

·        Procura no utilizar más sal de la que tiene la comida preparada y te la sirven en la mesa.

·        Elimina hasta donde sea posible los alimentos procesados, especialmente las sopas y verduras enlatadas, procurando mejor las hortalizas frescas y congeladas.

·        Procura consumir menor cantidad de carnes y quesos enlatados, sustituyéndolos por carnes frescas y productos naturales.

·        En la cocina, procura hacer tus preparativos con poca sal y utiliza otros condimentos como pueden ser los ajos o la cebolla.

·        Elimina el uso de salsa de soya, y cubitos de caldo concentrados, ya que son elaborados con exceso de sal.

·        Si padeces de tensión arterial alta, utiliza medicamentos con receta médica, antes de tomar fármacos, laxantes y vitaminas. Diversos de estos productos tienen altas concentraciones de sodio.

·        De ser posible evita al máximo los alimentos que ofrecen comidas preparadas y servicios de comidas rápidas, ya que éstas son hechas por otras personas con sal en exceso, para dar mejor sabor a sus guisos.

Reconozco que a mucha gente le gusta tomar sus alimentos con  sabor salado y además los productos enlatados se consumen con demasiada sal; es conveniente que esas personas se quieran un poco y sobre todo cuiden su salud. Para quienes ya son hipertensos, existen muchos tratamientos para iniciar su curación cuando están en la zona de peligro, pueden disponer de tratamientos a base de diuréticos y bloqueadores en primera instancia. Esos remedios pueden tener efectos secundarios que mucho afectan la salud y se debe recurrir a los médicos para ajustar los medicamentos que les han prescrito para aliviar sus molestias.

En general se cree que la sal es la causante de la hipertensión arterial y de los diferentes malestares que pueden afectar el corazón, por lo que no es recomendable ver cuál medicamento es mejor que otro, lo mejor es balancear nuestro gusto para utilizar la sal necesaria y sin exagerar en su uso, cuidar siempre los márgenes de la presión sanguínea saludable que en promedio es de 120 sobre 80 o menor para estar libre de cualquier presión alta que pueda enfermar a cualquier persona.

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