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| MEDITACION. |
El
sistema de vida que actualmente se está viviendo en la ciudad de México, donde
las distancias son muy grandes y el transporte se hace dentro de un tránsito
agitado y lento, donde miles de automovilistas tratan de cruzar grandes
distancias entre sonido de cláxones, ruidos de todas clases, plantones,
marchistas inconformes y tantos otros obstáculos; o bien, utilizando medios de
transporte que por la hora todos están saturados de gente con incomodidades en
el recorrido que puede durar horas y finalmente llegan a su destino con algún
retraso, y si bien les va, con puntualidad, pero con muchos trastornos. Lo
mismo ocurre al término de sus labores al emprender el regreso a casa. Este
desgaste diario ocasiona malestares a mucha gente que lo único que desea es regresar
a descansar y en ocasiones se encuentran estresados y hasta con malestares al
terminar sus jornadas de trabajo.
La
reacción habitual de nuestro organismo a tales estímulos, es el exceso de
tensión que a su vez se manifiesta en contracción de los músculos, aumento de
la tensión sanguínea, provocando un sinnúmero de enfermedades causadas o
agravadas por sobrecargas emocionales y orgánicas, pudiendo reflejarse en: úlcera
estomacal, jaquecas, trastornos cardíacos, artritis y en ocasiones hasta
diabetes.
En
estos casos es recomendable la práctica de la meditación que es una manera sencilla y eficaz de aliviar el exceso
de tensiones. La meditación es una
parte integral en la vida cotidiana. El proceso de meditación consiste
simplemente en entrar a tu interior para conocer el componente superior de tu
ser.
Aprender
a meditar, como toda disciplina, empieza por una creencia, un pensamiento que
se origina en ti mismo. Dicho pensamiento es muy sencillo y puede consistir en “Creo que debe de haber algo en la
experiencia de la meditación y estoy dispuesto a dedicarle la energía necesaria
para descubrirlo” El simple reconocimiento
de que la meditación de la que
quizá no dispongas de mucha información, tiene un valor propio, y la decisión
de abordarla con la mente abierta.
Esta
disciplina te enseña a ser apacible, eliminar la tensión, a recibir respuestas
allí donde antes te embargaba la confusión, a adoptar un ritmo más tranquilo y,
en última instancia cuando adoptas la meditación
como sistema de vida, a ser capaz de disponer de paz en cualquier momento.
Para
esto, es necesario que primero aprendas a tener momentos en que te comportes
con mucha tranquilidad y calma y que puedas permanecer quieto y en silencio,
parece muy sencilla esta petición, pero en realidad es algo a que no estamos
acostumbrados, en cuanto llegamos a casa ponemos el radio o la televisión, o
bien ambas cosas. Entramos al coche y conectamos la radio o el casete. Da la
impresión que el silencio te aterroriza y que siempre necesitas ruido o
actividad todo el tiempo.
A
pesar de que podamos sentirnos incómodos con el silencio, deseamos alcanzar ese
remanso de paz y tranquilidad que existe en nuestro interior. Es necesario
adoptar el silencio en la mente, para transformar nuestra experiencia en la vida pasando del desorden a la
conciencia sosegada: la meditación.
En
nuestro país no se encuentra arraigada esta disciplina, puede decirse que hasta
estas fechas ya se está popularizando más, entre la gente que tiene suficiente
información y la práctica se hace cada vez más frecuente, por la aplicación que
está aumentando y los resultados que se reciben por los beneficios que se
conocen.
La
meditación no tiene nada que ver con
la religión, son dos disciplinas que tienen diferente enfoque. Se trata de la
forma de meditar que se haya
estudiado y que aporta a nuestra vida magníficos rendimientos. La meditación puede ser utilizada por todo
el mundo, la han ido adoptando muchas personas de varios niveles: hombres de
empresa, banqueros, empleados, estudiantes, profesores y poco a poco va alcanzando mayor aceptación.
Cualquier
persona puede practicarla, solo nos exige en algún momento libre, estar sentado
en una silla, cerrando los ojos, practicando un mantra que nos haya enseñado el
instructor; ello nos conduce mentalmente hacia un estado de reposo y completa
tranquilidad que nos permite poner en orden nuestras ideas para un mejor
desempeño. La meditación puede
practicarse en cualquier lugar: en casa, en la oficina, en el autobús, por la
mañana podemos programar nuestro día resultando algo muy práctico.
La
meditación es una técnica muy
efectiva que tenemos a nuestro alcance y…“podemos
disponer de ella en cualquier momento, obteniendo como resultado un óptimo
nivel de capacidad mental”.
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