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| Calidad de Vida. |
Estaremos
de acuerdo en que uno de los fines más preciados por el hombre…es “la salud”. Habrá casos de personas
que su esfuerzo está dirigido a conseguir un buen empleo o desarrollar un
negocio y lo hacen con mucho entusiasmo para disfrutar una vida placentera con
mejoras y privilegios. Esa finalidad es razonable y está justificada, pero no
debemos desatender otros importantes compromisos como son: la familia, los
grupos sociales de amigos, amistades y personas que nos estiman.
Para
cumplir con estos compromisos, es importante conservar el vigor físico y
mental, necesario para consagrar nuestro balance de energías el mismo tiempo y
atención que dedicamos al presupuesto familiar. Para cubrir estas funciones,
deben cuidarse las circunstancias personales y existenciales que minan nuestras
reservas energéticas. Mucha gente da preferencia a los factores síquicos que
pesan más a los componentes físicos.
Esto ocurre cuando se presta mayor atención a las responsabilidades contraídas,
que a la salud, donde el desequilibrio energético no respeta: edad, sexo ni
posición social.
Para
disponer de una calidad de vida suficiente que permita una salud duradera y
aleje a los médicos, medicamentos, hospitales y otros especialistas o entidades
afines, se requiere que la persona cuide otros factores que en conjunto son
necesarios para acrecentar nuestras reservas energéticas, por lo que me referiré
a algunas que debemos observar para cuidar de nuestra salud:
Debemos
ser cuidadosos con una alimentación suficiente y balanceada en forma adecuada.
La época actual obliga a muchas gentes a dejar un desayuno pobre e improvisado,
la persona que se contenta con una taza de café negro, una pastilla de
chocolate y un refresco, sin duda sentirá fatiga en pleno proceso de sus
actividades. La mejor manera de iniciar el día debe ser con un desayuno
nutritivo y rico en proteínas. Los alimentos deben ser suficientes y
balanceados y de preferencia en horarios fijos.
EJERCICIO:
La
actividad física es necesaria y puede resultar la más importante que contribuye
en gran forma a conservar la salud de las personas por muchas actividades que
deba desempeñar. Yo acudo diariamente a un gimnasio donde el promedio de socios
son “gente mayor” y en su mayoría son
gente mucha actividad diaria en cargos de primer nivel en constante tensión y
me comentan sentirse al final del día exhaustos, ya sea por frecuentes viajes y
labores de primer nivel y todas las mañanas los encuentro a las seis de la
mañana haciendo fila para entrar al gimnasio para ejercitarse por lo menos una
hora. Aunque les resulta muy temprano, no disponen de otro momento para
realizar algún deporte. El ejercicio es el mejor y más antiguo tranquilizante
natural. Es una perfecta válvula de escape para soltar toda clase de tensiones,
frustraciones y ansiedades acumuladas en el curso del día y además es un
entrenamiento que les mejora mucho el sueño. Pueden trotar, nadar, bucear,
trotar, y varios de ellos participan en triatlones, maratones y carreras más
cortas, todas ellas son actividades que están a la mano. Desde luego son
deportes que requieren mucho entrenamiento y tienen cuidado de estarse
revisando médicamente para estar al pendiente de su salud.
Siempre
es conveniente romper esas etapas de mucha tensión, provocadas por intensas
jornadas de trabajo que constantemente son parte normal de la vida y llegan a
establecer una rutina diaria. Si mucha ha sido la entrega a labores pesadas y
llenas de estrés, justo es planear en forma anticipada unas vacaciones que
permitan a la persona alejarse de todo hábito
laboral. En el caso de no disponer de tiempo suficiente para disfrutar
de unas vacaciones largas, si puede llevarse a cabo un programa de disfrutar de
paseos de fin de semana a lugares turísticos y cercanos al centro de trabajo,
lo importante es cambiar de ambiente durante los fines de semana o utilizar un
solo día para cambiar ese ambiente tensional. Ya sea que los paseos sean largos
o cortos, lo importante es olvidar aquellos pendientes que muchas veces
ocasionan que estando de viaje en países alejados, exista la costumbre
diariamente de estarse comunicando por algún medio de comunicación para
informarse el tratamiento que se está dando a los asuntos pendientes. Ya habrá
tiempo al regreso del paseo de arreglar
los desperfectos y dejar las cosas en regla, ya que nada se obtiene con tratar
de mejorar las cosas desde lugares distantes.
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