miércoles, 26 de septiembre de 2012

LA SINCRONIA EN NUESTRA VIDA.

No te ha ocurrido que en alguna ocasión estás pensando por alguna causa en alguna persona a quien ya tenía tiempo que no veías y al sonar el teléfono ¿es la misma persona en la que estabas pensando? Otras veces, ocurre que viene a tu mente el recuerdo de un amigo a quien estimas mucho y caminando por la calle, ¿lo encuentras que cruza tu camino? Yo creo que nos ha sucedido a todos con frecuencia y creemos que puede deberse a un milagro y son acontecimientos que nos resulta muy difícil de encontrarle una explicación lógica, porque nos sorprende la misteriosa perfección en que suceden.

Cuando no tenemos idea de la forma en que ocurren estas maravillas, les llamamos que son casualidades que nos pasan y poco caso podemos hacer que son situaciones que coinciden cuando nuestro universo puede estar funcionando perfectamente. Parece mucho más sencillo creer que se producen sincronías inmotivadas e inexplicables.

El primero que utilizó este término, fue el psicólogo Carl Jung quien realizó una serie de estudios para desenmarañar los misterios entrecruzados e incomprensibles. La realidad es que se refiere a “la existencia simultánea de dos acontecimientos relacionados de manera significativa.

Si yo preguntara a varias personas, entre ellas a ti cuando has estado pensando en alguna persona,  ¿Ha ocurrido que en poco tiempo, recibas una llamada o tengas alguna noticia de ella? Puedo asegurar que podría acertar que así ha ocurrido. La sincronía ha ocurrido en algún momento, entre la coincidencia de conocimientos y pensamientos sucedidos como una experiencia humana.

Es muy posible que a todos nos han sucedidos esos acontecimientos que a veces nos resulta muy difícil dar una explicación de la forma en que llegaron a pasar esos casos que nos han sorprendido y la verdad es que cuanto más nos dejamos llevar por la energía de nuestro sistema en el universo, más podemos encontrar estos sucesos.

Muchos de los episodios ocurridos en nuestra vida, se encuentran rodeados de misterio. ¿Cómo podemos dar una explicación razonada de estos acontecimientos cuando los hemos vivido?

Nuestra manera de vida estriba en que para creer en una cosa, tenemos que verla y de ser posible palparla para apreciar de lo que se trata y la podamos describir con facilidad de acuerdo a lo que apreciamos objetivamente, de ese  antecedente surge la expresión “Si no lo veo no lo creo” en lo que se refiere a la forma. Existen otros conectores algo difíciles de creer porque transmiten su energía en forma más oculta, como es el caso de los interruptores de luz que al conectarlos el fluido eléctrico continúa por el cable hasta llegar a su destino como puede ser un foco o un aparato eléctrico; y en ese caso no necesitamos ver como pasa la energía por estar la conexión oculta. Solo debemos creer que la instalación se encuentra oculta para aceptar su existencia. Esta conexión suele ocurrir al accionar un control de TV. en donde a distancia se cambian los canales y no existe la posibilidad de localizar la conexión.

Existen otros casos de conexiones invisibles, con más dificultad para creerse como puede ser el caso de los presentimientos entre dos personas cuando pronostican un acto malo o bueno que le puede acontecer a un familiar o amigo y en realidad así ocurre. Es indudable que exista una conexión invisible entre los pensamientos de una persona y el comportamiento de otra, que desafía todo intento de descripción y que como acostumbramos decir… que por telepatía presintió lo acontecido.

 Toma en cuenta que el pensamiento es algo que utilizamos continuamente en donde la conexión opera entre nuestra inteligencia divina y el infinito o universo. Esto quiere decir que la sincronía no es solamente una especulación, sino que siempre está presente y en funcionamiento en nuestras vidas y podemos creer en ello o no ya que no vemos nada, pero que coincide con el tiempo y se comprueba con los hechos o fenómenos.

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