CALIDAD DE VIDA. (Segunda de dos partes)

Concentración.

Esto ocurre cuando se presta mayor atención a las responsabilidades contraídas, que a la salud, donde el desequilibrio energético no respeta: edad, sexo ni posición social.

MEDITACIÓN:

Es muy necesario intercalar descansos frecuentes y qué mejor practicar la meditación diaria en intervalos de veinte a treinta minutos. No solo proporciona un estado de paz interior, sino que además reconstruye las energías perdidas. Otras disciplinas consiguen el mismo efecto, siguiendo programas metódicos en ejercicios de yoga; o bien, un pequeño paseo en algún lugar tranquilo como puede ser un parque público, cambiando un poco de aire y cambiando el entorno exterior. No es tan importante hacer alguna práctica para distraerse, sino cambiar un poco de actividades habituales en un ambiente tranquilo y si es un lugar con fuentes de agua o con prados florales, dentro de un ambiente soleado y tranquilo. La meditación no tiene nada que ver con la religión,  ni trata de filosofía ni da sugerencias de estilo de vida; es una técnica para alcanzar un profundo estado de tranquilidad de conciencia cuando tenemos un día de mucha actividad, logra tranquilizar tu estado de ánimo, generando energías y aumenta en gran forma a nuestro alcance para desarrollar un óptimo nivel de capacidad mental, mejorando de manera significativa nuestra calidad de vida.

SUEÑO:

Muchas personas son muy desordenadas en sus horarios de sueño y por lo mismo siempre están cansadas y con pocos deseos de hacer las cosas, a causa de algo tan simple como la falta crónica de sueño. Resulta imposible sentirse dinámico y de buen humor durante el día, después de haber pasado una noche de sueño ligero irregular y mal. La asistencia al médico es frecuente y la “solución ideal” que recetan, son los tranquilizantes o los somníferos que a la larga son dañinos y perturbadores del sueño natural que es tan necesario. La única solución de vencer el insomnio, es conocer sus causas que generalmente son de origen emocional.

EVITAR DERROCHE DE ENERGÍAS.

Es común que muchas personas malgastan sus energías, negándose a aceptar las cosas tal como son. Esto puede ser originado por el color de la piel, de estatura baja toda su vida, algún defecto físico facial, por obesidad, por no haber hecho carrera universitaria y estar en un ambiente de profesionistas y otros tantos hechos desalentadores, pero ante algo inevitable, lo mejor es aceptar la realidad y adaptarse a ella lo mejor posible. Esta aceptación no es fácil, adoptan por la otra posibilidad que consiste en romperse la cabeza ante lo inevitable que puede ser un cambio de actitud. Otras causas que consumen nuestra energía son las emociones negativas tales como: la ira, el rencor, la envidia que afectan directamente nuestro interior, desechando una energía que muy bien podríamos ocupar en otras de nuestras actividades constructivas. Pueden ser causas muy justificadas que propicien esos sentimientos, el más perjudicado siempre resulta quien se empeña en alimentarlos. No es conveniente recordar los fracasos ocurridos en el pasado, refiriéndose a cosas que pudieron haber sido realidad. Pueden existir otras causas que consuman tanta energía.

 DIVERSIONES Y VACACIONES.

Siempre es conveniente romper esas etapas de mucha tensión, provocadas por intensas jornadas de trabajo que constantemente son parte normal de la vida y llegan a establecer una rutina diaria. Si mucha ha sido la entrega a labores pesadas y llenas de estrés, justo es planear en forma anticipada unas vacaciones que permitan a la persona alejarse de todo hábito  laboral. En el caso de no disponer de tiempo suficiente para disfrutar de unas vacaciones largas, si puede llevarse a cabo un programa de disfrutar paseos de fin de semana a lugares turísticos y cercanos al centro de trabajo, lo importante es cambiar de ambiente durante los fines de semana o utilizar un solo día para cambiar ese ambiente tensional. Ya sea que los paseos sean largos o cortos, lo importante es olvidar aquellos pendientes que muchas veces ocasionan molestias, estando de viaje en países alejados, exista la costumbre diariamente de estarse comunicando por algún medio, para informarse el tratamiento que se está dando a los asuntos pendientes. Ya habrá tiempo al regreso del paseo de  arreglar los desperfectos y dejar las cosas en regla, nada se obtiene con tratar de mejorar las cosas desde lugares distantes.

 Entre las cosas que nos ocurren diariamente, siempre recordamos muchas de las cosas que “hubiéramos” hecho y nunca las empezamos, con un deseo de arrepentimiento que nos consume hasta producir angustia y abatimiento cuando la respuesta no se pudo mejorar. Debemos aprender a vivir la fórmula que mejor nos acomode para conseguir una mejora actual. En mi caso resuelvo varias situaciones para sobrellevar la edad y sigo la norma de hacer ejercicio diario, practicar yoga y relajarme con frecuencia para llevar una vida tranquila y lo más importante... "conseguir ese don preciado que es la paz interior."