Yo
recuerdo la primera vez que se efectuó en Latinoamérica la justa Olímpica, le correspondió a
nuestro país en 1968 siendo presidente de la república Don Gustavo Díaz Ordaz y
se realizó en un momento muy difícil por problemas estudiantiles, pero con un
presidente que demostró mucho carácter, los juegos olímpicos se realizaron en
la forma prevista, sin ningún incidente que lamentar. En esas fechas muchos
países de América comentaban que México fracasaría en su desarrollo, no
habiendo sido así, ya que en opinión de los organizadores olímpicos, fue un
verdadero éxito.
Una
de las pocas veces que México fue motivo de alabanzas correspondió a la
Olimpiada de 1968 y ahora la situación es cíclica, ahora Rio de Janeiro está
padeciendo una calamidad olímpica a pesar de que los estadios están listos, el
parque olímpico luce espectacular y la ciudad ya terminó de engalanarse para las
competencias olímpicas que se inauguran el próximo día 5 de agosto.
Sin
embargo la ciudad luce maravillosa pero esconde una realidad paralela con:
universidades clausuradas por falta de recursos, comedores sociales al borde
del cierre, hospitales al límite de su capacidad y policías sin cobrar sueldos,
son la consecuencia de la bancarrota como resultado de una crisis sin
precedente que sufre el país, y los policías que patrullan las calles se
encuentran en una situación similar.
Hace
ocho años cuando Brasil repuntaba como primera nación de Latinoamérica para los
inversionistas, el Presidente Luiz Inacio Lula da Silva ostentó su empresa
Petrobras como la más exitosa en comparación a Pemex como la mejor y a su país
como un modelo a seguir.
Ahora
a Lula se le complica en un problema judicial, ya que un juez de Brasilia lo
imputó junto con otras cinco personas, por concepto de obstrucción a la
justicia. A juicio del fiscal, Lula impidió y dificultó la investigación que de
la empresa Petrobras ocupó un papel central en el asunto. Se comenta por sus
partidarios que Lula buscará la presidencia de Brasil en las próximas
elecciones de 2018.
La presidenta
de la nación Dilma Rousseff enfrenta un problema de corrupción y está
suspendida de sus funciones por 180 días que vencen el 20 de este mes. El
presidente interino Michel Temer estará al frente de la inauguración de los juegos
Olímpicos y dará la cara a los turistas de los países visitantes que llegarán a
las competencias, lo cual demuestra una crisis política que sufre Brasil
actualmente.
Mientras
tanto, todo sigue su marcha para que el próximo viernes se inauguren
oficialmente los Juegos de la XXXI Olimpiada que será un evento que captará la
atención del mundo entero del 5 al 21 de agosto. La antorcha olímpica ha
llegado a Río y los cariocas han esperado l04 días desde que fue encendida en
Olimpia Grecia. El fuego ha viajado por 324 ciudades después de algunos
percances pero por fin ya se encuentra en suelo brasileño lista para la inauguración
en el Estadio Maracaná.
Deseamos
que todo sea un éxito para Brasil y aunque existe mucho malestar en el país por
problemas políticos y económicos, la tradicional fiesta sigue su curso y el
mundo entero tiene derecho a disfrutar estas competencias deportivas que ponen
de manifiesto y exhiben a los mejores atletas del mundo, quienes se han
preparado toda su vida para destacar en estas justas deportivas.
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