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En días
pasados tuve la oportunidad de hacerme mi chequeo anual de laboratorio, por lo
menos para conocer el comportamiento de mi salud actual, ya que de acuerdo con
la opinión de mis médicos no se cansan de insistir en que la mejor manera de
preservar la salud es mantener en su grado óptimo el peso corporal, la presión
arterial y la concentración de colesterol y glucosa en la sangre.
El
exceso en cualquiera de estos cuatro factores implica algunos riesgos, pero la
suma de todos ellos llamado síndrome metabólico por los que conocen de esta
materia, resulta más peligrosa y lo que con frecuencia la ocasiona es el estrés.
En
nuestros días es tan conocido el estrés que
está de moda por el exceso de preocupaciones, acumulación de trabajo, problemas
económicos y tantas otras monerías que vamos acumulando en el cerebro, sin
querer damos origen a la acumulación de grasa en el abdomen por exceso de
colesterol y glucosa como factores de riesgo: infarto, diabetes, apoplejía, hipertensión y tantos otros
trastornos que pueden ser detectados en los chequeos de laboratorio.
Como
sugerencia médica, reducir el estrés y de ser posible llegar a ser
octogenarios, dan a conocer ciertas claves que son indispensables para un
desarrollo saludable y que son las siguientes:
CONTROLE EL MAL GENIO: Los médicos tienen la creencia de que las personas más ambiciosas
que trabajan mucho y generalmente viven a presión son las más propensas a
producir los infartos; aunque lo curioso de esta razón, lo que enferma no es
luchar por conseguir una meta como finalidad, sino la hosquedad, la ira y la
frustración. El mal carácter que padecen algunas personas es factor nocivo para
padecer alguna enfermedad del corazón. La pregunta que surge es: ¿Vale la pena sufrir un infarto por esto?
CONSERVA TU BUEN HUMOR: Desde las mañanas veo mucha gente que no está de buen humor, si
supiera que ¿hoy en día la depresión puede
incrementar el riesgo de sufrir un infarto? En cambio hay mucha gente agradeciéndole
a la vida de estar viva. Un antidepresivo muy efectivo siempre es el hecho de
practicar algún ejercicio, con lo que puede recuperar o conservar su buen
humor, esto puede ser caminar a paso fuerte o trotar por lo menos durante 30
minutos al menos durante tres veces por semana.
REDUZCA SU PESO CORPORAL: Si de casualidad eres poseedor de exceso de grasa en el cuerpo, puedes
estar propenso a contraer: enfermedades cardiacas, diabetes o alguna otra
complicación. Sin embargo, no fue hasta que se utilizó la técnica de resonancia
magnética cuando pudieron comprobar que el exceso de grasa en el abdomen es un
factor de riesgo de estas enfermedades. Cuida que no exceda de 90 centímetros
tu cintura para el cuidado de tu salud. Muchas veces basta con reducir de 5 a
10% de tu peso para frenar cualquier trastorno en tu salud.
MODERA TUS MALOS HÁBITOS:
Abuso de alcohol.-Quienes beben con moderación tienen menos riesgo de aquellos que
son alcohólicos frecuentes entre otras cosas por la grasa abdominal acumulada.
Tabaquismo: Un
estudio reveló que los fumadores después de un cigarro tenían demasiado cortisol en la sangre lo que favorece
acumulación de grasa abdominal y aumenta el riesgo de contraer cáncer.
Exceso de cafeína: Ciertos estudios recientes indican que beber mucha cafeína, puede
causar un peligroso aumento en la presión arterial. En cambio el consumo
moderado no parece ser dañino para la mayoría de la gente que lo acostumbra.
SIGUE UNA RUTINA DE EJERCICIO: Un programa de ejercicios de baja intensidad por lo menos en un
año, consigue mejoras en el estado cardiovascular, la salud metabólica mejora,
aunque no disminuya tu peso corporal, por ser de las mejores defensas contra
afecciones cardíacas, la apoplejía y la diabetes. Puedes establecer una rutina
diaria que te permita ejercitarte en la disciplina deportiva que mejor te
agrade, lo importante es seguir la costumbre de ejercitarte en casa o en un
Gimnasio reconocido. Yo lo hago y por eso te lo recomiendo.
En
ocasiones le prestamos mucha atención al automóvil y no solamente de cargar
gasolina, sino también de servicios de afinación, refacciones, llantas,
lubricantes y otros accesorios. Ahora más con la verificación semestral, la
tarjeta de circulación, el seguro anual del auto, el cuidado de multas por las
cámaras callejeras, y tantas otras cosas. Más atención debemos prestar a
nuestro cuerpo por lo menos un chequeo completo de salud cada año en visitas al
Laboratorio clínico y de preferencia la visita obligada al médico y de
preferencia Médico deportivo.
Recuerda:
“Con salud y felicidad: Larga vida”
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