He
tenido oportunidad de acompañar a mi esposa a una cirugía de rodilla en el
Instituto Nacional de Rehabilitación y he podido apreciar todo el movimiento de
esa institución que diariamente atiende a cientos de personas que acuden para
rehabilitarse diversos órganos y funciones del cuerpo humano en cualquier edad
y que cumplen con todos los requisitos que solicita esa fundación.
Las
piernas protésicas más sencillas no hacen más que cubrir el hueco que dejan las
partes dañadas de las extremidades. Las prótesis que se fabrican hoy nada
tienen de sencillas y cuyas cirugías se aplican por docenas diariamente, cuyas
prótesis que se fabrican hoy nada tienen de sencillas para los usuarios que
pueden pagarlas, les permiten continuar con su vida útil que les permiten
caminar, nadar, esquiar, caminatas largas y otras cosas.
Hasta
ahora esa es la aplicación que se hace en esos grandes centros de salud y que
tal vez la siguiente fase de estos dispositivos será la etapa biónica: piernas robóticas
con sensores y microprocesadores integrados. Parece ser que esta fase está
avanzando en lo relativo a brazos protésicos y se cree que en un futuro no muy
lejano las extremidades robóticas no podrán ser distinguidas de las naturales.
Según
las personas que saben de movilidad robótica, cuando esto se logra, el
resultado es un brazo biónico que puede ser movido con el pensamiento, con las
mismas señales cerebrales que anteriormente regían los movimientos de las
partes del cuerpo dañadas. Con esto el usuario podrá sentir la extremidad
protésica casi como si fuera un movimiento propio.
Los
nervios hacen más que transmitir las señales cerebrales que permiten el
movimiento, por lo que también sienten y reaccionan a estímulos externos como
el calor y el frío, podrá percibir lo
que toca si el objeto es blando o duro. El contacto será casi como la última
vez que tuvo en su parte natural propia.
Así
por ejemplo se tiene como antecedente que la prótesis de rodilla se originó en
el Reino Unido desde 1968 y se conoce el dato que cada año se producen cerca de
1.1 millones de prótesis al año que son exportadas a los lugares que las
solicitan. Así mismo las prótesis de cadera se originaron también en el Reino
Unido en 1962 y se producen alrededor de l.4 millones al año y se distribuyen a
todo el mundo. Acá en México son las cirugías en que más se utilizan de la
producción mundial.
La
robótica le sirve no solamente a quienes han perdido miembros o se les han
atrofiado, sino también a las personas que sufren parálisis o debilidad por
lesión de la médula espinal o por trastornos neurológicos. Ya existen en el
mercado varios modelos en algunos países, usan distintos mecanismos para
trasladar al usuario a los diferentes lugares donde quiere ir.
En
breves años con la ayuda de la movilidad robótica, llegará el momento en que
con una computadora y una pila en una mochila, será el cerebro y la fuente de
energía de varios modelos que se puedan controlar a través de un teléfono
inteligente y una aplicación hasta en una tableta que puede resultar un apoyo
portátil.
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