viernes, 16 de octubre de 2015

AHORA SOMOS LA PRIMERA GENERACIÓN EN LA FAMILIA.

Hace algunos años fuimos por parte de nuestras familias la tercera generación en orden cronológico, después cuando se terminó la época de nuestros abuelos pasamos a ser la segunda generación considerando los hijos. Ahora que nuestros padres ya no están presentes, pasamos a ocupar la primera generación en nuestras familias. Estos cambios han sido tan rápidos e inesperados que no habíamos precisado que somos el tronco común familiar, rodeados de hijos y nietos.

En principio sabemos que la edad avanzada no la podemos considerar como una enfermedad, aunque algunos jóvenes la suponen tal. No conocemos con precisión las causas del envejecimiento, aunque este problema puede ser reducido al mínimo por la paciencia y la comprensión de familiares y amigos, así como el paso de los años.

En la actualidad existe la posibilidad que las mujeres tienen la oportunidad de vivir más años que los hombres. Además consideran que con los avances de la ciencia médica en materia de salud, así como en materia de nuevos medicamentos, tenemos la oportunidad de vivir de diez  a quince años más y esos pueden ser años valiosos llenos de satisfacciones intelectuales y físicas. Aunque hace poco tiempo me retiré de mi práctica profesional, considero que tengo varios temas que ofrecer sobre todo a los jóvenes si cuidan su salud y tienen oportunidad vivir más años como adultos mayores.

De por sí muchas personas de nuestra edad tienen miedo de envejecer y adquirir las facciones de ancianos. Muchas veces hacen del envejecer algo terrible y sin ningún atractivo. Hacen del envejecimiento algo terrible y sin ningún atractivo. Pensando más bien esta situación, se trata solamente de una función natural que a todo mundo nos aqueja pero que si bien nos va, llegamos a ella.

Si tienes una percepción de iniciar una nueva vida como adulto mayor, puedes abrirte a ideas nuevas y maravillosas. Permite que la prosperidad entre a tu vida en un nivel que tal vez nunca pensaste tener antes. Nos regocijamos en lo que somos y sabemos que la vida está aquí para nosotros y nos proveerá de salud, y de todo lo que necesitemos. Los años pueden ser de abundancia y disponemos de la gracia de ser uno con el poder que nos creó, expresamos para nosotros de la grandeza de lo que somos y estamos abiertos y receptivos para lograr todo bien. Y así es.


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