miércoles, 30 de septiembre de 2015

COMPROMISO CON NOSOTROS MISMOS.

Ciudad de México.
Durante este mes de septiembre me he estado refiriendo al “mes de la patria”, haciendo hincapié en la festividad como una de las raíces de mucho tiempo impuesta y aceptada como fecha de la independencia de nuestro país y que todo mexicano celebra en cualquier ciudad o país donde se encuentre y se siente como un compromiso aceptado y no escrito pero nos enorgullece como un nacionalismo que nos pertenece de origen.

Son muchos rituales que seguimos en estas celebraciones como: gritar “viva México”, decorar con colores patrios el frente de la casa o el auto, ir a la ceremonia de “el grito”, escuchar o ver por radio o televisión la ceremonia de “el grito” en Palacio, quemar cohetes o encender luces artificiales, cenar comida mexicana en casa o en un restaurant con celebraciones patrias, acudir a esas fiestas con vestimenta tradicional mexicana para afirmar la nacionalidad y tantas otras manifestaciones con las que pretendemos demostrar nuestro sentimiento con orgullo nacional.

Es muy posible que en estas fechas se sienta desánimo por varios acontecimientos ocurridos en nuestro país y han tenido repercusión en el extranjero, cuando la prensa internacional repite un diagnóstico de confusión, estancamiento, depresión, desánimo y desorientación y estos fenómenos afectan al pueblo cuando las estrategias económicas establecidas han afectado a millones de mexicanos que sienten que su situación económica ha empeorado y no sienten mejora de ninguna clase, esperando que el gobierno los rescate de la crisis en que muchos viven; y otros tantos trabajan denodadamente y prestan sus servicios en forma profesional para tarde o temprano lograr que este país salga a flote para bien vivir y bienestar de nuestro país.

Con frecuencia pensamos que el gobierno es el que debe arreglar las cosas que están mal en nuestro país, siendo que somos nosotros mismos los que debemos poner nuestro grano de arena para que se empiecen a corregir los males mayores que son los que nos preocupan a todos. Si nosotros empezamos a desempeñar pequeños detalles de nuestra propia conducta, como son: manejar con precaución, ceder el paso a otros automóviles, acatar las indicaciones establecidas por las autoridades; así como otras tantas disposiciones urbanas que mucho ayudarán a mejorar las cosas que muchas ocasiones nos ocurren y nos ponen de malas.

Otro tanto de pequeños que se pueden hacer si empezamos a atender mejor a nuestra familia: atendiendo los compromisos que se contraen en el hogar, escuchando mejor a nuestros hijos y tratando de convivir con ellos, cumpliendo nuestros compromisos contraídos y tratando de organizar mejor a nuestra familia, si cumplimos los ofrecimientos hechos de vacaciones, paseos ofrecidos, así como otros compromisos que contribuyan a conseguir una mejor armonía con la familia en el hogar.

Tantas otras cosas que se pueden hacer para mejorar nuestras relaciones con nuestros familiares, con nuestros amigos, con nuestras amistades, así como con la comunidad en general, llámese agrupación, sindicato, grupos colegiados, sociedades civiles a las que pertenezcamos. Con todos esos conjuntos nos interesa cumplir nuestros compromisos que al hacerlo se dejará buena imagen de nuestra actuación.

Todo ello puede contribuir a mejorar el ambiente en esta etapa de incertidumbre y penurias para las mayorías inconformes, que demuestran justificado desánimo ante tantos abusos y corruptelas que diariamente observamos que ocurren en nuestro entorno y para manejar las relaciones, requieren mantener en alto la reciedumbre colectiva y la responsabilidad individual. Esta actuación, permitirá que México continuará su camino hacia adelante si cada uno de nosotros aporta su grano de arena para bienestar y seguridad de nuestra sociedad.



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