jueves, 18 de abril de 2013

¿CÓMO VAN TUS PROPUESTAS DE AÑO NUEVO?


SI TE PROPONES LO LOGRAS.
Yo recuerdo a varias personas que iniciaron el año 2013 con muchas decisiones que prometieron cumplir al pie de la letra para varias cosas muy útiles que añoraban haber hecho hace mucho tiempo para mejorar su salud y no habían podido cumplir por todos los motivos a su alcance que a ti se te ocurran en este momento, pero lo importante es hacer un alto y ver que ha ocurrido durante el primer trimestre de este año.

Tus mejores propósitos se refieren a ejecutar algunos cambios en tu vida para empezar lo que se considera como “una vida nueva”, esto implica cambiar todo en un momento: la actividad física, los hábitos de alimentación, las varias horas que te pasas frente al televisor, vida familiar, el consumo de sustancias tóxicas y tantas otros hábitos que dañan tu salud física y mental.

Trátese de mejorar el tiempo en forma más racional, de mejorar el talento, o el inicio de cualquier otro hábito positivo y encontramos que la clave siempre es la misma: “la oportunidad de cambiar para bien se basa en una actitud realista” y ese será el resultado de miles de fracasados y cientos de triunfos conseguidos. Si te encuentras en los primeros casos, es necesario hacer cambios de conducta y precisar los motivos que te han llevado a tu situación actual. ¿Cuál será el motivo por el que fallan estas decisiones tan importantes? Tal vez sea porque somos producto de los impulsos a conservar nuestros hábitos.

Así tenemos el caso de una persona con sobrepeso de veinte kilos, no puede dejar de comer en forma exagerada porque puede ser igual a que le amputaran un brazo, sentarse seis horas frente a un televisor para olvidar sus dificultades en casa, es una forma de satisfacer necesidades inmediatas. Es importante satisfacer el equilibrio constante entre el cuerpo y la mente.

Un cambio de actitud para cumplir una decisión, siempre involucra romper ese equilibro y en eso consiste el principal problema, porque una persona que se encuentra en régimen dietético y al momento en que siente la sensación de hambre, puede romper sus promesas y es el momento en que se quebranta por cualquier pretexto, continuar con el  firme propósito de adelgazar. En muchos casos sucede que la causa de no continuar la dieta, se debe a problemas de imagen que solemos tener nosotros mismos.

Y se dice que depende de nuestra imagen, porque es lo más importante de nuestra vida, debido a que siempre actuamos como nosotros mismos nos observamos es muy importante nuestra autoestima. Debemos estar convencidos de los valores que favorecen nuestra imagen, en otras palabras “querernos un poco” estar seguros de nosotros mismos, para que con esa misma inquietud actuemos a nuestro favor y crear nuevos valores para modificar el concepto y mejorar nuestras vidas.

Cuando estamos eufóricos después de las fiestas de fin de año, es muy oportuno ofrecernos cosas para mejorar nuestra imagen, pero los buenos propósitos suelen fracasar por “causas de fuerza mayor” cuando nos enfrentamos a la realidad, le damos mayor importancia a: presiones de trabajo, reuniones importantes, compromisos a fiestas que no nos podemos perder, programas televisivos de acontecimientos importantes. Hay ocasiones que nos sentimos estresados y muy presionados por trabajo y consideramos necesario aliviarlo, recurriendo a los medios que siempre hemos utilizado y a los que no estamos dispuestos a renunciar.

Sentimos que es necesario la reunión con los amigos donde aprovechamos tomar un trago y en el festejo fumar algunos cigarrillos, aprovechando algunas raciones acostumbradas para mitigar el hambre. Todo eso es muy agradable pero por lo mismo, olvidamos nuestros proyectos y rompemos nuestras promesas.

Esta forma de pensar se deriva de nuestro subconsciente que insiste que regresemos a nuestro estado anterior y nos olvidemos de cualquier esfuerzo de cambio del que no vamos a obtener nada y con esa conducta es muy posible que te recuerde retornar a tus costumbres preferidas y ya habrá otra ocasión de otras promesas y mejores propósitos para mejorar tu vida.

Si este ha sido el resultado de las promesas, es necesario que busques ayuda para poder operar un “cambio efectivo” que te permita realizar tus proyectos con mayor interés de tu parte para que éste sea permanente y encuentres mejore resultados que mejoren la conducta que resultará más útil para mejorar tu vida.

Ahora bien, si definitivamente ya rompiste tus reglas de compromiso, disfruta los que estás haciendo, comiendo demasiado, fumando, situarte ante el televisor cinco o seis horas, ya que puedes hacer. Queda un último recurso, procura ver en qué fue lo que fallaste y tomar precauciones para que no vuelvas a fallar y decidir otra fecha para empezar nuevamente tus planes de enmienda y escoger una nueva fecha que puede ser hoy mismo y ahora sí con algún refuerzo para que no vuelvas a romper tu compromiso y verás que sí puedes lograr lo que te propones y aunque no sea proyecto de año nuevo, ahora considéralo como un “nuevo proyecto” y verás como si te propones lo logras.

 

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