Continúan
los comentarios sobre el fútbol y sobre todo ahora que llegaron los jugadores a
México y las reseñas han subido de tono tomando en cuenta que la derrota ha
servido para hacer comentarios sobre la situación del país, demostrando que en
unos cuantos minutos y al final del partido, cambió el panorama de alegría y
felicidad a drama y tristeza, diciendo que con esto se alimentará una vez más
el derrotismo mexicano.
Esa
mezcla sería inútil, pero nos han hecho pensar de la serie de derrotas que ha
sufrido el país a lo largo de su historia, las derrotas se observan en muchos
ámbitos, desde la pérdida de la mitad de nuestro territorio en una invasión
extranjera, diversas pérdidas en discusiones diplomáticas en los mercados
comerciales, se considera que figuramos en los últimos lugares en las pruebas
internacionales en los niveles de educación y somos el país con un elevado
nivel de pobreza extrema que se ha tenido durante los últimos años.
Hablando
de fútbol la cuota de derrotas es considerable si mencionamos el récord
observado en las competencias Mundiales, nuestro país acumula en los diversos
encuentros sostenidos 24 derrotas más la sufrida recientemente ante el equipo
holandés. Y el récord de que dispone durante su trayectoria en encuentros
internacionales, es de 12 victorias, 13 empates y 24 derrotas, con un total de
52 goles a favor y 89 en contra. Con este récord, su participación no ha sido
nada destacada.
Y
como lo mencioné en mi blog anterior, la magia actuó para haber perdido el
juego ante los holandeses durante los últimos cinco minutos y después vino el
cáos. Lo cierto es que todos pudimos ver el cambio de la mentalidad de los
muchachos mexicanos que durante todo el juego humillaron a los holandeses que
por momentos estaban desconcertados y no sabían la forma de sobreponerse al
equipo mexicano, acabándose aquel tradicional mito de los ratoncitos verdes que por fortuna ya no existe y a muchos nos
cambió el panorama sobre el concepto que teníamos del equipo tricolor.
A
esto debemos agregar que a su regreso de Brasil, traen consigo dos victorias y
un empate ante el equipo favorito que es el anfitrión del evento con cuya
trayectoria es probable que sea considerado dentro de los quince primeros
lugares en la clasificación general, lo cual no es muy meritorio, pero sí se observa el avance en su
clasificación de los campeonatos mundiales anteriores. No debemos descartar que
la Sub-17 ha obtenido notables triunfos en los años 2005 y 2011 así como la
medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres.
Las
inconformidades siempre son manifiestas y como las opiniones siempre son muy
diversas, debemos aceptar las cosas como son y como siempre sacar lo bueno de
lo malo. Es importante mencionar que este resultado sirva solamente como una
lección que se debe continuar y me referiré ahora a la persona que originó esta
polémica que es Miguel Herrera “el Piojo”,
quien rescató al equipo mexicano de la eliminación y lo supo incorporar a
la competencia mundial. El piojo
Herrera debe continuar al frente del equipo mexicano, estudiar sus errores
y seguir preparando a los jugadores como buenos elementos que demostraron con
hechos representar al equipo.
Sabemos
que por naturaleza pocas veces vemos hacia el futuro y con su buena vibra, debe
seguir entrenando al equipo para enmendar errores y dentro de cuatro años
representar un mejor papel como lo hacen ahora los cuatro equipos latino
americanos que son: Colombia, Costa Rica, Argentina y Brasil. Sabemos que pocas
veces nos gusta planear a futuro, pero como en todos los casos es necesario
hacerlo para tener la suficiente fortaleza y técnica, ya que son poseedores de
un espíritu suficiente que demostraron en el campo ante poderosos equipos cuya
actuación es reconocida por todo el mundo.
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