INICIAR TUS RITUALES. |
Qué
mejor oportunidad de iniciar tus rituales de ayuda para beneficio propio que te
serán de gran utilidad si en este nuevo año deseas hacer cosas útiles, en
beneficio propio y que sean un reflejo de paz y bondad en tu vida, como es el
caso de alcanzar la buena salud ayudándote a establecer rutinas y casi sin
sentirlas, mediante hábitos que puedes adquirir y poner en marcha, aliviar
males crónicos que nos causamos nosotros mismos, por no aprovechar los conocimientos que son del dominio público,
Yo
utilizo algunos hábitos que me han dado resultado a lo largo de mi vida y
resultan actividades cotidianas que pueden ayudarte a establecer casi sin
sentir, hábitos de salud y bienestar.
Ejercicio frecuente: Practicar un ejercicio regular ayuda siempre a
eliminar alguna de las tensiones y frustraciones de la existencia. Aprovecha
todos los espacios que tengas para caminar y de preferencia dar pequeños paseos
en espacios libres, subir escaleras en edificios cerrados eliminando el uso de
elevadores, tomando pequeños descansos, haciendo uso de caminadoras y aparatos
de gimnasio si tenemos oportunidad de usarlos. Existen muchas formas de moverse
más, no hay que ser muy creativos para descubrirlo; debes hacer lo que sea,
pero muévete más a partir de este instante, y habrás dado el primer paso que es
importante para combatir el sedentarismo de tu cuerpo.
Debes
hacerte el propósito de destinar por lo menos veinte minutos, tres veces por
semana a la práctica de un ejercicio vigoroso como trotar, nadar o jugar tenis,
para elevar al máximo tu ritmo cardíaco y sobre todo conseguir mejorar las
funciones circulatorias, logrando mayor agilidad en tus movimientos. Es
importante si tienes oportunidad, de contar con la vigilancia de tu médico
antes de iniciar cualquier actividad y serie de ejercicios para una mayor
tranquilidad en tu estado de ánimo.
Respirar: Cada día inhalamos y exhalamos unas 20.000 veces
aproximadamente. En este proceso participan todos los órganos del sistema
respiratorio: la nariz, la garganta, la laringe, la tráquea y los pulmones. Los
pulmones parecen árboles que estuvieran boca abajo, tienen ramas que se
comunican entre sí y proporcionan oxígeno a la sangre y eliminan el dióxido de
carbono. Si el aire que respiramos se encuentra contaminado, las impurezas son
expulsadas. Los pulmones son vulnerables al aire libre.
La
sobreexposición a los gases del medio ambiente como es el humo de cigarro y la
contaminación del aire disminuyen la capacidad pulmonar. Fumar afecta los
pulmones y la salud respiratoria al producir inflamación, acelerando el estrés
de células respiratorias, aumentando el riesgo de cualquier enfermedad del
pulmón.
Puedes
activar las zonas improductivas haciendo diariamente algún ejercicio corporal
vigoroso, lo cual promueve una mejor oxigenación. Al caminar procurando hacer
respiraciones profundas, inhalando intensamente, mientras avanzas unas cinco o
seis zancadas, para luego expulsar el mismo volumen de aire durante los
siguientes cinco o seis pasos, procurando siempre exhalar el aire viciado y
llenando los pulmones con oxígeno fresco.
Primer alimento: Es común que mucha gente hace el desayuno habitual
que consiste en una o dos tazas de café y pan tostado y en algunos casos avena
o cereal. Esta costumbre puede ser por falta de tiempo o toma poco alimento, en
un esfuerzo para mantenerse delgada(o) y lo más probable es que no lo consiga.
Conozco varios casos que lo acostumbran así, pero casi siempre tienen tendencia
a engordar, porque en el afán de tomar alguna colación a media mañana, se ven
obligadas(o) a consumir bocadillos chatarra para entretener al estómago y
reponer energías.
En
opinión de quienes saben de esta situación, recomiendan que la primer comida
del día debe ser fuerte y consistente en huevo, leche y cereales que se
absorben con menor rapidez que los alimentos dulces y por lo mismo ayudan a
mantener un nivel adecuado de energía durante la mañana. Hasta se conoce un
adagio que dice: “desayúnate como rey, almuerza como príncipe y cena como
mendigo”.
Medita con frecuencia: Aprende a meditar y hazlo en forma constante como
parte de tu vida diaria. Esta rutina en la creación de tu esquema mental, te
permite entrar tranquilamente en tu interior para conseguir paz y tranquilidad
en tu vida, descubriendo la inteligencia superior. Aprender a meditar como todo
aprendizaje, se inicia con una creencia, un pensamiento simple que tú debes
iniciar. El reconocimiento de practicar la meditación de la que quizá no tengas
algún conocimiento, posee un valor esencial y la decisión de abordarla con
espíritu abierto.
Te
enseña a ser tranquilo, a eliminar la tensión, a recibir las respuestas que
estás buscando y te producen confusión, a adoptar un ritmo de actividad más
lento y, en última instancia a formar con ella un modo de vida. Existen muchas
escuelas de meditación, libros, guías y sistemas que pueden enseñarte esta
disciplina, pero debes iniciarte y descubrir por ti mismo la mejor forma que
consigas tu propósito.
Estos
rituales que yo utilizo, te pueden servir en algún momento y lo importante es
que formes tu propio estilo de vida, pensando siempre en forma positiva para
ayudar al prójimo y ayudarte a ti mismo, manejando hábitos para la conservación y mejora de tu
salud.
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