MUCHO ÁNIMO PARA VIVIR AHORA.

Perdedora o Ganadora.

He notado mucha preocupación a diferentes grupos de amigos con quienes he platicado últimamente y se debe a que se han enterado de que el próximo gobierno va a desconcentrar muchas Secretarías de Estado a los diversos Estados del país; además, de que su sueldo se reducirá a la mitad y en otros casos perderán su empleo por ocupar actualmente puestos de confianza, con el riesgo de perder su trabajo

Tal vez con alguna indemnización que les servirá para hacer frente a situaciones emergentes; pero su estilo de vida, el estatus para los suyos, las reservas para momentos emergentes, todas son interrogantes que en un momento dado no tienen respuesta.

Son etapas que no tienen respuesta por el trastorno que puede pasar por la mente de estas personas, son incapaces de visualizar o soñar y tal vez no recuerden la última vez que expresaron una sonrisa. Cuando ocurre una situación de esta naturaleza y reconocen semana tras semana que se están asfixiando.

Tal vez tienen que darse cuenta de la realidad que están viviendo y hallar algo que estimule su imaginación, que les acelere el pulso para pensar con toda serenidad y recuperar la sonrisa para hablar más animadamente. Significa que necesitan contemplar algo nuevo. Porque es demasiado tarde para regresar a la Universidad o capacitarse en una materia nueva.

Quizá en esta ocasión sea el momento oportuno para llevar a cabo esa idea que estaba en la mente hace muchos años y no se había podido atender por falta de tiempo. Tal vez aceptar esa invitación que alguna vez te hicieron para ingresar a una nueva sociedad. Solicitar un crédito y montar un negocio que en algún momento te ofrecieron proveedores que ya conoces.

Alguna ocasión leía que John Lennon decía que “los accidentes de la vida son las cosas que nos ocurren mientras hacemos otros planes”. ¨Pero los accidentes de la vida son los que nos hacen reflexionar en los momentos precisos que los necesitamos y podemos aprovechar las circunstancias para dar una solución adecuada a nuestros problemas.

Las personas que consiguen sacar provecho de la adversidad se convierten en personas útiles que buscan un camino o la salida del túnel en que se encuentran, resultan finalmente ser unos triunfadores que se niegan a dejarse hundir por las vueltas que da la vida y finalmente siempre encuentran una mejor respuesta a sus problemas y salen victoriosos y llegan a mejorar una posición a la que tenían anteriormente.

Mientras tanto vale la pena esperar y no cambiar el ánimo, debido a que pueden ocurrir varias decisiones en esta atapa de espera y la preocupación puede dañar la salud actual y eso sí, sería difícil de corregir en caso de un malestar avanzado. Esperar los tiempos y no especular antes de tomar alguna decisión que en cada caso será lo más conveniente para todos.