viernes, 31 de agosto de 2018

ESTAMOS VIVIENDO TIEMPOS DE ESPERA.


Es importante considerar que estamos viviendo un tiempo de espera, debido a un cambio de gobierno como lo hemos esperado en sexenios anteriores, creyendo que todo va a mejorar y que serán tiempos mejores que nos van a beneficiar por muchos ofrecimientos que siempre nos han hecho de lo que va a ocurrir en años venideros.

Es indudable que muchos de nosotros hemos llegado a dominar el neurótico arte de pasar gran parte de la vida preocupados en un sinfín de cosas, aceptando que dominen nuestra mente en el momento presente y con ello nos domina la ansiedad, terminamos deprimidos y desesperados

Por otro lado también posponemos nuestros momentos gratos, nuestras prioridades manifiestas y lo que es más importante nuestra felicidad, convenciéndonos con frecuencia de que “pronto” tendremos una vida mejor y más agradable. Por desgracia esa dinámica mental que nos dice que siempre debemos estar mirando hacia el futuro, no hará sino repetirse, con el resultado final que ese plazo nunca llegará.

Mientras estamos ocupados en desarrollar “otros planes”, nuestros hijos también están ocupados haciendo su vida, las personas a las que queremos se mudan de domicilio o de población, nuestros compañeros de muchos años pierden su forma física y los sueños se nos escapan de las manos, dicho en otras palabras se nos pasa por alto la vida.

Hay muchos casos en que la gente vive como si su existencia solamente fuese un ensayo general para que llegado el momento se encuentre capacitada en una fecha futura. En la realidad no ocurre así. Nadie tiene la garantía de que estará acá el día de mañana. Ha descuidado “el ahora” es lo único que tiene y representa el único tiempo del que todos podemos ejercer algún control.

Además, cuando nuestra atención se concentra en el momento presente, el miedo lo apartamos de nuestra mente y nos dedicamos a manejar la realidad. El miedo solamente es una preocupación por acontecimientos que podrían suceder en el futuro con un resultado diverso.

Por eso es recomendable que fijes tu atención a vivir “aquí y  ahora” porque si te pasas la vida pensando en lo que pueda ocurrir en el futuro o lo que ocurrió en el pasado y te está afectando esa carga, tendrás como resultado que desatiendes el momento presente que es lo único que te pertenece y es lo que puedes disfrutar plenamente. 

Los ofrecimientos debemos escucharlos y no estar esperanzados a que se cumplirán. Podemos empeñarnos a mejorar nuestra vida con un mejor trato a nuestros familiares, desempeñándonos mejor en nuestras actividades personales, aprovechando las oportunidades que se nos presenten y sobre todo “vivir hoy” que es lo más importante que tenemos y de lo que podemos disponer.


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