jueves, 3 de noviembre de 2016

TODOS SANTOS Y EL ALMA.

El Alma. Creada el sexto día. El día de Todos Santos es una grandiosa forma de darnos cuenta de la forma en que hemos cuidado de nuestra alma, el grado de hospitalidad que le hemos ofrecido en nuestra vida cotidiana y la calidad de su visita que hemos recibido hasta este momento, con el fin de acercarnos a las profundidades que conforman sus dominios.

Es a través de los pequeños detalles de nuestra vida cotidiana cuando hacemos todo lo que nuestra alma necesita para encontrarse a gusto. Nuestras actividades cotidianas que tienen una finalidad y se consideran sensibles a nuestro entorno, nos muestran  todo lo que conforma nuestro hogar, nuestras labores cotidianas y es una forma de aplicar el cuidado que damos a nuestra alma.

Es evidente que el Gran Creador no pretendió que comprendiéramos la esencia de nuestra alma, es la razón por la que hemos sido creados para amar y cuidar a esta amada presencia que llevamos dentro. El psicoterapeuta y escritor Thomas Moore considera esta profunda atención que dedicamos a las necesidades auténticas que residen en nuestro interior como el hecho de “cuidar el alma”.

Después de que fuera creado todo: el aire, el fuego y el agua, después de que aparecieran el cielo el sol y la luna. Después de que el Universo comenzara a girar. Después de que fuera conectado su poder y su energía y el Gran Creador declarara que todo estaba bien, fue el momento adecuado para crear el alma, que fue enviada al mundo mediante el aliento divino.


Ésa es la historia, es un misterio que todos llevamos siglos sin poder descifrar; pero ni siquiera la razón, el intelecto, la imaginación, la pasión o la oración, son capaces de revelar la naturaleza mística de nuestras almas y mucho menos comprenderla. Dar alas a tu fantasía, rezar lo que sea si así lo acostumbras, no tienes más que sugerirle, “Quédate conmigo”. 


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