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| Medios de Comunicación. |
Cuando
no existía la televisión tal vez no necesitábamos tantas cosas para nuestro uso
porque los medios de comunicación no disponían de una fuerza tan activa en
nuestras vidas, las noticias eran casi exclusivamente relativas al lugar donde
uno vivía. Para la mayor parte de las personas, la información se refería a
eventos de la ciudad, y lo sobresaliente relacionado a las actividades diarias
y programas de lugares públicos.
En
la actualidad las cosas han cambiado mucho, los medios de comunicación cubren
programas de ventas de productos milagro, artículos de comida, productos de
belleza de diferentes clases y destinadas a señoras, Así como productos
comestibles de diferentes marcas, programas y sabores.
Estamos
sujetos con frecuencia al ejército de periodistas extranjeros y nacionales que
son comentaristas de las peores noticias que pueden ocurrir en el mundo y en el
momento que suceden ya nos están informando de los desastres y desgracias para
nuestro consumo. Estos recolectores de malas noticias tienen la misión de
convencernos de la maldad ocurrida en otros países o en el nuestro y tienen la misión
de convencernos de que su ilusión es cierta.
Tenemos
la alternativa de sentirnos bien o mal, cuando los medios de información nos
transmiten malas noticias y nos recuerdan que estamos en contacto con hazañas
que están ocurriendo en ese momento en otro lugar diferente.
La
Ciudad de México agrupa periodistas que atienden toda clase de eventos que nos
trastornan la paz y los momentos gratos en tragedias ajenas. Son noticias
actuales de sucesos ocurridos en cualquier población de nuestro país y son
penalidades que están sufriendo otros compatriotas y nos hacen un relato de
todos esos acontecimientos y nosotros no podemos hacer nada por ayudar, se
supone que son las autoridades locales las encargadas de proceder, cuando todo
parece que no hacen nada.
No
sugiero que permanezcamos desinformados o ignorantes de lo que ocurre en el
país, sino que hagamos conciencia de lo que deseamos informarnos, ya sea cuando
estamos conectados al internet, miramos la televisión o leemos la prensa. Lo
importante es defendernos de esos ataques con los que tratan de sorprendernos y
lo cierto es que tratan de vendernos algo.
Lo
importante es que cuando te veas expuesto a los ataques de los medios de
comunicación que obviamente no son nada agradables, cambia tu actitud y procura
marginar las malas noticias, ¡Apaga de
inmediato la televisión o el radio! Cambia tu lectura y desvía tu atención
a una labor más agradable que no te quite la alegría y la buena voluntad de
hacer cosas mejores.
En
cada radio, televisor o computador, se dispone de un botoncito que dice encender/apagar, y tú puedes optar por
pulsarlo en cualquier momento; o bien crear un botón interno cuando estás
siendo bombardeado por cualquier persona, de malas noticias o pláticas
desagradables. No temas utilizar ese botón…. ¡A mí me funciona!.
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