DARSE TIEMPO PARA NOSOTROS MISMOS.

Disfrutar de la Vida.

Qué bonita sensación de visitar los museos por el contenido de objetos que admiramos y nos convencemos que nada de eso nos hace falta para vivir, la misma sensación siento cuando veo tantos satisfactores que muchas gentes ambicionan y considero que a mí no me hacen falta de lo que observo en cualquier exposición, en mi círculo de actividades. He vivido lo suficiente y he visto varios cuadros de vida de otras gentes como para comprender que son muchas cosas de las que puedo prescindir para conseguir lo que verdaderamente quiero.

Por un momento imagino una forma de vida sin ninguna limitante física o sin ninguna de las cosas que deseo para mantener la vida activa, podría disponer de una energía mental que me permita ser libre y me permita moverme de inmediato en el momento que lo deseara. Es una experiencia que me permitirá deslizarme con mayor libertad en mi espacio tal como lo conozco.

Existen muchas personas que aceptan compromisos llenos de actividades sin sentido; o bien, se incorporan a  diligencias de comitivas o citas con juntas directivas, solicitudes sobre temas que no son mucho de su agrado y sienten que sus momentos de alegría escapan de su alcance. Cuando se dan cuenta, su calendario se vuelve ajetreado y lleno de turbulencias innecesarias porque han dejado de simplificar las cosas.

Ante un cuadro de esta naturaleza es cuando la gente ha dejado de quererse y es el momento que caen en el estrés, la angustia e incluso la depresión. Por eso es importante aprender a tomar decisiones conscientes y decirle NO a las cosas que los alejan de una vida tranquila. El rechazo puede realizarse de forma muy sutil, mientras dan a conocer su opinión negativa para disponer mejor de tiempo a su favor.

Optar por la alegría y el descanso para uno mismo, significa darnos tiempo para: meditar con frecuencia, leer, practicar algún deporte y disponer de tiempo libre para nosotros mismos. De hecho los hijos se benefician al saber que el comportamiento de ser padres es: enseñarles a no depender de uno. Educar hijos independientes para que encuentren el aprovechamiento de su propio tiempo y su alegría es importante para todos, queremos que hagan lo que están llamados a realizar para ellos, no por nosotros.

El punto clave es que poder simplificar la vida recortando el exceso de trabajo que nos aleja de nuestros propósitos. Debemos restringir dichas actividades y promover nuestra tranquilidad, manteniéndonos conscientes de la alegría y darnos cuenta de lo simple que es tener acceso a ella.

Conozco mucha gente que siempre tiene su tiempo lleno de actividades y tal vez nunca tiene tiempo para atenderse a sí mismo. Con frecuencia desatienden sus alimentos, a su familia, son esclavos de su oficina o centro de trabajo y atienden horarios de 12 horas o más de trabajo. Consiguen desatenderse a sí mismos y cuando se dan cuenta tienen que acudir a un hospital para atenderse de un malestar que les aqueja. Por esa razón no debemos desatender nuestra vida.