La
gran Ciudad ahora permanece desolada en relación a días normales de actividad,
donde todo mundo parece que corre a recoger herencia de alguien que le hizo una
donación, el tránsito puede ser un estacionamiento en cualquier punto de la
capital, el metro y las líneas de autobuses se encuentran saturados de gente y
los cafés y restaurantes llenos de parroquianos que esperan ser atendidos.
En
cambio ahora se observa que tanta quietud merece ruptura. Todos los que por alguna
razón nos quedamos toda la semana dentro de esta capital, le podría sugerir que
aproveche este día para realizar pendientes acumulados para cumplir cualquier
reto que haya dejado pendiente en algún momento por imposible: ir al centro de
la ciudad, pasear en el zócalo, visitar monumentos religiosos, conocer nuevas
estaciones del metro.
Aproveche
esta semana que nos han dejado solos: la fila de coches, las aglomeraciones del
metro y el metrobús, las aglomeraciones en tiendas de autoservicio, tiendas de
conveniencia y mercados, y tantas otros paseos que sin salir de la ciudad se
quedan pendientes por falta de tiempo para recorrerlos, aprovechando ahora que
por lo visto durante mis trayectos el día de hoy, no vigilan ni las cámaras de
la CDMX.
No
envidies para nada a los que en estos momentos están en playas llenas de
turistas, pegándose fuertes asoleadas que al regreso están como camarones y
ahora pasan incomodidades en restaurantes con mal servicio, después de haber
sufrido el estrés por las horas de más en la carretera a su llegada en el lugar
donde se encuentran ahora.
De
manera que si se quedó en esta Ciudad en estas vacaciones, no lo lamente ni lo
sienta. Aproveche para salir en su coche para ir a cualquier lugar en poco
tiempo y meterse a un cine sin aglomeraciones, aproveche estos días de
resurrección y visite sus calles y sus espacios como no lo había podido hacer
antes.
Si
prefiere salir sin coche, utilice el servicio urbano de transporte y si
prefiere puede subir su bicicleta al metro y llegar a Chapultepec en sus
diferentes ampliaciones, al zócalo, a visitar las 7 casas si así lo prefiere o
hacer cualquier otra cosa de su agrado. Si desea visitar algún lugar turístico
también puede hacerlo, ir a Xochimilco y pasear en una barca, ir a las
pirámides de Teotihuacán a visitar las pirámides, pero no se le ocurra subirse
a un globo de Cantolla porque ya ve que se están cayendo y puede resultarle
peor el paseo.
En
el último de los casos puede quedarse a descansar en su casa y si desea
asolearse, le conviene hacerlo en la azotea de su edificio o en el jardín de su
casa, ya ve que están preciosos los días y dispone de mayores ventajas que
salir a las aglomeraciones e incomodidades como le ocurre a los vacacionistas.
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