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| A su llegada a Cuba. |
Durante
la semana pasada se pudo desarrollar una actividad importante de una primera
dama durante un viaje histórico a Cuba realizado por la señora Michelle Obama
de un tema en su agenda relacionado a la educación de las niñas. El programa
que se denomina “Dejemos que las niñas
aprendan” cuya finalidad es dar educación a 62 millones de niñas en todo el
mundo que no pueden ingresar a escuelas especializadas debido a sus
limitaciones financieras y culturales.
La
señora Obama es egresada de la Escuela de Leyes de Harvard, con estudios en
Sociología y Estudios Afroamericanos en la Universidad de Princeton. Con estos
antecedentes se refiere: cómo los cambios culturales pueden hacer que los
países dediquen parte de sus inversiones a la educación de las niñas, para lo
que se compromete como primera dama, como
madre y como ser humano, no abandonar a estas niñas y planea mantenerse alzando
la voz en su nombre por el resto de su vida.
Con
motivo del desarrollo de este programa se dieron a conocer algunas cifras
estadísticas que dieron a conocer a Michelle como es el caso de que en Cuba las
mujeres representan el 48% de la fuerza laboral. En las provincias cubanas, 9
de 15 tienen a una mujer al frente del gobierno. En igual forma en la
administración de justicia, 8 de cada 10 profesionales de educación son
mujeres. En los parlamentos las mujeres representan el 48.86 y el 45.2 del Consejo
de Estado.
Por
lo que Cuba es la cuarta nación del mundo con mayor representación femenina,
por lo que cuentan con todos los gastos médicos gratuitos, considerando su
expectativa de vida superior a los 80 años, siendo su tasa de mortalidad
materna de las más bajas del mundo y tienen derecho a una pensión de viudez, una licencia de
maternidad retribuida hasta un año, el derecho a la tierra y a recibir créditos
bancarios.
La
señora Obama tuvo interés de platicar con diferentes grupos de jóvenes
estudiantes de diferentes escuelas y universidades de La Habana, acerca de las
experiencias educativas de la isla, en un diálogo que se dio en el complejo cultural
habanero, en forma fluida y cordial pero sobre todo entusiasta donde las
jóvenes le informaron a la Primera Dama todo lo que se ha logrado en la mayor
parte de las Antillas, donde la voluntad política estatal, facilitó la
participación de las jóvenes en la sociedad desde el triunfo de la Revolución.
Qué
envidia causa el tener una Primera Dama de esta naturaleza.
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