miércoles, 6 de mayo de 2015

¡RECIENTE DÍA DEL TRABAJO EN MÉXICO!

En fechas pasadas el día del trabajo siempre se celebraba con un desfile de sindicatos y personal de algunas empresas y fue costumbre que los integrantes se uniformaran con ropa blanca y en algunos casos con uniformes tradicionales que hacían vistosa una marcha ordenada y se gozaba de un día de asueto. Había sido costumbre que el gobierno anunciara un aumento de sueldo general para grupos de trabajadores al servicio del estado, con alguna ceremonia en el zócalo o algún otro lugar determinado donde se pronunciaban discursos; dando por terminada esa celebración ese medio día.

En la actualidad se han terminado las celebraciones del primero de mayo y lo único que se consigue por parte de los trabajadores son plantones y marchas por grupos foráneos que han sido entrenados para causar desórdenes y cierres de calles, entorpeciendo la buena marcha de actividades que teníamos en nuestra ciudad capital, en perjuicio de los comercios del centro que han resentido destrozos y pérdidas por falta de ventas en sus negocios.

Con ese motivo se han escuchado varias voces al personal de trabajadores con diferentes versiones de opinión, cuyas respuestas han coincidido en la falta de fuentes de trabajo y mucha gente desempleada con pocas posibilidades de encontrar un buen empleo que satisfaga sus necesidades; es posible que ocurra todo lo contrario cuando están cerca de cumplir los cuarenta años de edad, y son despedidos por cualquier motivo.

En una gran parte de empresas, se ha dado preferencia a la contratación de personal joven con poca experiencia, pero con estudios profesionales realizados y desde luego con menores sueldos en las mismas labores que anteriormente estaban a cargo de personal con mayor antigüedad. Estas contrataciones han dado motivo a eliminar personal con edades que fluctúan entre 40 y 50 años de edad, quienes son marginados en promociones en sueldos y no se les considera con oportunidades de mejora dentro de la propia empresa.

Estos despidos justificados o no de gente mayor han servido para poder  encontrar dentistas, economistas o contadores en calidad de taxistas o en otras actividades como pueden ser  vendedores ambulantes o cualquier otra actividad menor, por falta de oportunidades para emplearse en su especialidad que pudiera ser la práctica de una actividad profesional por falta de fuentes de trabajo.

Además de ese personal que se puede considerar especializado y que se le considera desempleado, me llama la atención el caso de muchos jóvenes que terminando una carrera profesional no pueden encontrar empleo por falta de capacitación y experiencia en determinadas empresas y fábricas; así como también otra gran cantidad de muchachos que ni estudian, ni trabajan y gran parte de su tiempo lo dedican al ocio sin mayor preocupación. Qué les puede ofrecer el futuro cuando adquieran más edad. Tal vez, unos pocos por su habilidad puedan encontrar algún empleo o actividad secundaria sin ningún porvenir promisorio, donde puedan disponer de alguna reserva para preparar alguna vejez asegurada. Y la otra mayoría, …¿Qué pasará con ellos?


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