martes, 22 de julio de 2014

EL PODER DE LA ORACIÓN.

Cuando hemos sido educados desde niños en la práctica de una religión, recibimos instrucciones de algunas costumbres que son necesarias en nuestra participación de los ritos religiosos Cuando llegamos a la mayoría de edad, tenemos en mente la práctica de rezos que utilizamos  en varias ocasiones, cuando acudimos a eventos místicos.

Con estos conocimientos y prácticas hemos crecido y sabemos el poder de la oración, es una materia que los científicos ignoran, y en algunos casos están descubriendo lo que los creyentes hemos sabido siempre por considerar que durante nuestra vida hemos utilizado la oración en muchas ocasiones, a pesar de que a mucha gente le puede parecer una trivialidad.

La práctica de la oración se ha demostrado frecuentemente cuando conocemos el caso de algún enfermo o cuando hemos tenido serios problemas que necesitamos un recurso para conseguir ayuda para nuestra causa y son casos de acuerdo a nuestras creencias, donde conseguimos resultados positivos. El poder del amor es necesario en nuestras peticiones, con el fervor lo hacemos en los casos de un ser querido. A lo largo de la historia se conocen respuestas, que al hacer las peticiones con cariño y ternura, se reciben valiosas respuestas que son muy valiosas e influyen en los resultados de cientos de creyentes.

Las personas que frecuentemente utilizan estos recursos como son los sanadores que recurren a la fe y la oración, consideran que el amor es la fuerza que influye para la obtención de resultados positivos. Tener la sensación de afecto y solidaridad es tan intensa que suelen describirla como una “comunión” con la persona o grupos de personas que rezan con mucha devoción ante un altar en un culto, o fuera de él.  

Mucha gente utiliza como un recurso de oración “el poder de la meditación” es una concentración completa y encuentra como respuesta el rezo. Los efectos curativos de la oración han sido demostrados por diversos estudios publicados por unidades médicas del Hospital General de San Francisco, con ayuda de recursos electrónicos, y pedimentos de rezos diarios para conseguir la sanación de sus enfermos, hasta que fueran dados de alta, con resultados sorprendentes que muchos de ellos han sido publicados en los medios de difusión y boletines médicos.

Las oraciones centradas en la confianza pueden ayudarnos a llevar nuestras peticiones en un estado de paz interior en nuestros corazones, de los que desaparece el temor y con ello se consigue el apaciguamiento de la mente. La confianza en un poder superior y en nosotros mismos es sin duda canalizar las cosas hacia un poder supremo como una fuerza en nuestras vidas.

La oración es un recordatorio de nuestra ilimitada naturaleza de esa parte de nosotros que es infinita en el tiempo y en el espacio, la afirmación del universo de que no estamos solos. Cuando rezamos con frecuencia por medio de plegarias de confianza, valoración, comunión o lo que nos funcione, los frutos aparecen en todos los aspectos de nuestra vida. Todo lo que tenemos que hacer es conectar la presencia divina y encontrar un espacio de nuestra paz interior en nuestro corazón para irradiar todo lo que afecte a nuestras vidas. En ese momento nuestro temor desaparece y lo sustituye una sensación de amor, paz y seguridad.


En mi caso he rezado toda mi vida y me siento muy reconfortado en todas mis actividades porque me siento fortalecido y lleno de paz interior, sobre todo lo que más me ha servido que nunca estoy solo y que siempre me acompaña alguien que me orienta y lo considero como mi consejero en todo momento…  ¡Y me ha dado resultado su compañía!

No hay comentarios:

Publicar un comentario