jueves, 10 de julio de 2014

CREER EN UNO MISMO.

Tuve oportunidad de participar en  una plática, donde el orador hacía mención especial en lo importante que es sentirse uno seguro de sí mismo; esto es, la relación más importante que tenemos en la vida es la que tenemos con nosotros mismos. En la familia, en las amistades, en los compañeros de trabajo donde manejamos un trato frecuente, incluidos en los matrimonios cuya duración puede llegar a ser de toda una vida, llega un momento en que finalmente se acaba.

En cambio, la relación que tenemos con nosotros mismos es eterna, por lo que siempre tenemos el compromiso de sentirnos bien disfrutando del compromiso de estar bien, con un dominio absoluto de nosotros mismos, con la idea de un completo relajamiento mental y corporal, sin pensar en la salud mental y el compromiso de sentirnos bien, de vivir contentos, sin sentirnos abrumados por las preocupaciones del mundo actual y todos sus cambios que son tan frecuentes en todos los ámbitos, que están llenos de preocupaciones y apremios.

Todo lo que nos hace falta es asumir plenamente la responsabilidad de nuestra propia vida y ocuparnos de la tarea de cuidar de nosotros mismos y de nuestros actos. Esto no pretende significar que la existencia deba ser de un constante sacrificio; en realidad lo que mejor podemos hacer es disfrutar plenamente de la vida por ser la mejor receta de que podemos disponer para conservar nuestra salud.

Para sentirnos bien debemos conocer bien nuestros sentimientos y nuestros deseos y siempre prestar atención a todas nuestras actuaciones. Por supuesto que para sentirnos mejor, no debemos descartar nuestra alimentación que debe ser balanceada y completa, así como la práctica constante de una rutina de ejercicio manejado en forma diaria que viene a ser el complemento de una cultura de salud y bienestar.

Es importante disponer de una buena relación con nosotros mismos, ya que de no ser así, ¿Cómo puedo querer tenerla con otra persona? si yo mismo no puedo responder a mis propias necesidades, siempre estaré buscando a alguien que me complete mis decisiones y pensamientos, creyendo que con ello puedo ser feliz y sobre todo que haga realidad todos mis sueños para el cumplimiento de mis metas. La misma situación puede ocurrir si nosotros tenemos una relación con otra persona que no se atiende y se cuida a sí misma, resultará imposible una identificación.

La vida la podemos considerar un espejo, siempre atraemos a personas que reflejan características similares a las nuestras, o las creencias que tenemos nosotros mismos y también las relaciones que manejamos que pueden ser coincidentes. Lo que otras personas piensan de nosotros corresponde a su propia limitación que tienen de la vida, hemos de aprender que la vida nos concede todo lo que deseamos y tenemos la facilidad de seleccionar lo que más nos conviene.

Has notado que cuando te sientes bien contigo mismo las demás personas también se tornan más agradables? ¿No crees que ya puedes ser amable y con ello observar un cambio de actitud de las gentes?


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