martes, 27 de mayo de 2014

INFORMACIONES ALARMISTAS.

Es suficiente leer periódicos o escuchar  noticiarios de radio y televisión, para darnos cuenta de lo agitadas que están las informaciones y que estamos en un mundo en que el peligro acecha por varios lugares, si diariamente nos ofrecen una letanía de violencia, enfermedades, catástrofes naturales y un sinfín de fenómenos económicos negativos que afectan a muchos y con repercusiones en todos los países donde se han observado levantamientos que afectan a sus pobladores en su seguridad y tantos otros renglones que les causan  inquietud e inestabilidad.

A nuestro país le afecta en forma directa, debido a que esos noticieros son alarmantes en todos lados y en todos sentidos, donde también cunden las noticias de inseguridad, manifestaciones, plantones por inconformidades y tantos otros factores que afectan a diversos estados que en diferentes ciudades solicitan a sus autoridades paz y seguridad con marchas pacíficas con vestimenta de color blanco y carteles muy expresivos acerca de sus peticiones que hacen a sus gobernantes.

Cuando observamos una serie de tragedias que pueden afectarnos a a cualquier edad y en cualquier momento del día, es algo que casi nos movería a darnos la vuelta y tomar toda clase de precauciones, pero ¿Hacia dónde iríamos? Varias familias han optado por irse al extranjero para su mayor seguridad, pero muchas veces nos enteramos que esos lugares están igual de peligrosos y muchas veces más. Lo mismo ocurre con hacer un cambio de ciudad aún dentro de nuestro propio país.

Con esta forma de ver las cosas, no vale la pena intentar escapar a otro lugar más seguro, por lo que curiosamente desaparece nuestro temor al peligro y de alguna forma se apodera de nosotros una sensación de tranquilidad, la simple idea de que no hay porqué hacer una mudanza a ninguna parte para sentirnos a salvo, debido a que ese lugar que creemos debe ser más seguro “no existe”, es preferible seguir donde estamos.

Estas inquietudes nos hacen reflexionar que no vale la pena escapar del peligro. Éste siempre ha existido y se considera una realidad de la vida. En lo que conocemos como historia no ha habido una época segura ni tampoco algún lugar que esté a salvo de percances. Se considera que vivir como ser humano tenemos que hacerlo en algún lugar, Por peligroso que pudiera ser es preferible pensar muy bien, antes de hacer algún cambio.

Cabe hacer una pregunta: ¿Cómo podríamos adaptarnos a una situación actual y no perder la cabeza con algún temor o miedo? En primer término debemos aprender a ceder y convivir en la situación actual y abandonar la idea de irnos a vivir a un lugar más seguro. Después, debemos aprender a convivir así, porque no podrá ser de otra forma. Lo importante es que al ceder nos liberamos de varias cargas que nos causan preocupación.

Ocurren factores en que los fenómenos naturales son insuperables como el caso de los temblores que son frecuentes en la ciudad de México y cuando ocurren afectan a todos los niveles y lugares, de manera que son situaciones difíciles de superar y si puedes hacer algo al respecto, muévete y hazlo; de no ser así, tampoco hay que preocuparnos y aceptar la situación sin impaciencia. En esta ciudad sentimos constantemente los efectos no sólo de los temblores, sino también marchas y plantones que nos complican un poco la existencia. Aceptando las cosas como son, acabamos con la lucha interna y lo conveniente es disfrutar la ciudad en todos sus atractivos.

Estos razonamientos sirven para aceptar los dones que nos ofrece a diario la época actual, sin preocuparnos por si puede sucedernos algo durante el proceso. Puede que sea así o no; mientras tanto seguiremos viviendo una época tranquila, porque lo más importante por hacer es … ¡Vivir más el ahora!

    

jueves, 22 de mayo de 2014

EL AHORA ES EL TIEMPO DEL QUE DISPONEMOS.

Siempre he escuchado la versión que dice “Tiempos pasados fueron mejores” y quienes la mencionan son personas que añoran los años cincuenta o sesenta, pero recordé que a lo largo de mi vida se me ha dado tanto; y, la realidad es que lo había apreciado muy poco, cosa que recapacitando lo experimenté en júbilo, porque me di cuenta de todo lo que disponemos y se encuentra a disposición de cada uno de nosotros y pocas veces hacemos caso y lo disfrutamos debidamente.

Después de una reflexión sobre lo que tenemos y además lo que el universo ha puesto en mi alrededor, pude darme cuenta que en ocasiones nos negamos a disfrutarlo, ya que cuando hemos llegado a apreciarlo, ha sido en forma superficial, por lo que no podemos apreciar todos los bienes de los que estamos rodeados y no hacerlo, puede ser una forma de reforzar nuestra calidad de vida.

El lector podrá suponer que las cosas no pueden ser así debido a que actualmente la situación en nuestro país se encuentra muy delicada, por la inseguridad latente en la mayoría de estados del  país, los aumentos de precio de los artículos que utilizamos son constantes, la serie de secuestros que diariamente ocurren en varias ciudades del país, al grado que hemos llegado a pensar que nuestra propia vida llega a ser un desastre. A pesar de todas esas cosas que acontecen en nuestro país  y en muchas otras naciones del mundo, existen otras cosas por las que debemos sentirnos agradecidos, y si tuviéramos que enumerarlas no cabrían en nuestra imaginación. Las riquezas del mundo nos rodean y nosotros en cambio no somos capaces de apreciarlas.

Nos podríamos preguntar con alguna timidez ¿Y por qué nosotros no las vemos? Porque en muchas ocasiones disponemos de una ceguera mental que nos cubre y formamos una sociedad que dispone del hábito de centrar su atención solamente en los acontecimientos que suceden diariamente para formarnos una manera de pensar de las cosas y llegamos a prescindir de lo maravilloso que tiene la vida. Si solamente hemos aprendido a actualizarnos de los acontecimientos negativos que forman la nota roja y nos dejáramos llevar en lo que tiene de terrible la vida, ya es momento que nos dejemos de esas narraciones y empecemos a apreciar de los valores y bellezas tanto materiales como naturales que están a nuestro alcance; y, darnos cuenta que no todo es malo y que existen muchas cosas por las que verdaderamente vale la pena vivir.

Debemos agrupar nuestra atención en lo que hacemos, porque muchas veces no estamos centrados en los problemas que tenemos en el día y nos contagiamos en los temores e inquietudes del futuro. Debemos darnos  cuenta que estamos viviendo el ahora y puede sorprendernos aprender que “El ahora es el único tiempo del que disponemos”.

La plenitud de la vida surge tan sólo al establecer contacto con el momento presente. Y eso es lo que esta nueva y simple conciencia nos permite crear en nosotros. Como interpretación puede parecer muy simple, pero acostumbrarnos a centrar nuestra atención en las cosas que producimos, es el punto clave que nos produce satisfacción. Cuando adquirimos plena conciencia de estos acontecimientos, se convierte en una parte de lo más exquisito que está a nuestra disposición y no en el aburrimiento que muchas veces nos abruma.

Estas pequeñas cosas no les damos la importancia que tienen y desperdiciamos la oportunidad de admirar lo que nos produce placer y nos llena de satisfacción, es necesario que veamos las cosas que ocurren en nuestro exterior pero en forma diferente, muchas veces poco podemos hacer para mejorar esos valores que suceden en todas partes; pero si empezamos por mejorar nuestra actitud de apreciar lo que hacemos hoy, nos permitirá reconocer que… “El ahora es el único tiempo del que disponemos”


martes, 20 de mayo de 2014

UN OBJETIVO COMO FORMA DE VIDA.

CONSIGUIÓ SU OBJETIVO.
Recuerdo que durante mi trayecto en diversos servicios profesionales otorgados a terceros, conocí mucha gente con deseos de progreso y superación, ascendían a niveles de trabajo que no podían superar por razones externas que no les permitían mejorar su situación económica y por esa razón permanecían anclados en sus empleos por muchos años, sin poder conseguir ascensos por falta de decisión y cuando les pregunté el motivo de no hacerlo escuchaba respuestas similares de: “es fácil fantasear, pero la realidad me obliga a ganar dinero para pagar mis facturas.” Todos estos sentimientos y muchos parecidos son sólo excusas para estar inmovilizado en el lugar en que ha decidido permanecer y así habían transcurrido varios años. Aquí vale la pena citar un diálogo de la película Elsa y Fred”, donde Fred responde a una pregunta de su sitio de trabajo, y dice solo trabajé en la Telefónica Española hasta jubilarme”  Y Elsa le comenta: “¿Y aguantaste 40 años encerrado en un reducido cuarto de oficina?” Lo que le representó a Fred toda su vida activa.

La parte triste de estas reflexiones, es que muchas personas se niegan rotundamente a dar los pasos que les llevarían a cumplir sus propios sentimientos de misión y objetivo. Utilizan los mismos pretextos manidos y viejos que utilizan muchas veces en todo y lo cierto es que no quieren correr riesgos. “Tengo miedo a fracasar”  “¿Y mis responsabilidades familiares?” “No puedo cambiar de vida”. Estos sentimientos y otros muy parecidos, se refieren a excusas para permanecer inmovilizado en un cargo donde ya dispone de un “círculo de comodidad” en que ha decidido permanecer para siempre.

La sensación de tener un objetivo se logra ignorando esos tipos de excusas externas, prometiendo convertirse en la persona que quiere cambiar. El pago de las facturas, las responsabilidades familiares, mi forma de vida y otras tantas otras emociones sólo se resolverán si tú mismo te das permiso para tener en la vida, una sensación de propósito de mejora. Esta  persona tiene la opción de elegir ser un individuo satisfecho y responsable, cubrir todas sus obligaciones de elección personal, si está dispuesta a eliminar esos temores. De no ser así, este tipo de personas, acabarán justamente con aquello que están defendiendo, disponiendo de una vida que llevan, para cumplir obligaciones impuestas, pero sin gozar de “paz interior” alguna.

Yo creo que no hay nada tan importante como tener un objetivo respecto a uno mismo como ser humano, si quieres mantenerte sano y creativamente vivo, no puedes ceder en ello.


Tener alguna sensación de objetivo en la vida es algo de suma importancia y no hay nada que sea más decisivo para tu supervivencia y estabilidad emotiva, porque cuando desaparece esa sensación de “objetivo en la vida”, la persona se hace propensa a la depresión y enfermedades tensionales. De estos casos, yo creo que todos conocemos casos y personas que son muy patentes de personas que nunca cambian y que nos dan una idea de lo delicado que representa que esas personas se van por el camino más fácil y con ello demuestran que nunca podrán cumplir sus objetivos.      

jueves, 15 de mayo de 2014

EN EL DAR ESTÁ LA RECOMPENSA.

El día martes de esta misma semana, cayeron en diversas zonas de esta ciudad unos fuertes aguaceros que inundaron las calles por las fuertes lluvias que causaron desplomes en la ciudad de México por no encontrar coladeras suficientes que absorbieran el agua, debido principalmente a la cantidad de basura acumulada en las calles que por irresponsabilidad de gentes que por su comodidad, depositan en cualquier lugar que les acomoda, sin pensar en el daño que puede ocasionar a otras personas al inundar las calles y por consiguiente sus casas.

Resulta fácil sentirse resentido por las responsabilidades en nuestra vida cotidiana, pero otras personas que salen afectadas con algún daño, son las que resienten las consecuencias, debido a que sin conocer el origen, resienten los efectos en sus pertenencias, con motivo de inundaciones que causan diferentes daños.

Convertirse en persona más bondadosa y afectuosa requiere acción, no hay nada específico que tengas que hacer, ninguna prescripción que debas seguir. La mayoría de los actos auténticos de bondad y generosidad parecen surgir más bien de modo espontáneo, como si la mente de la persona hubiera integrado por sí sola el concepto de servir a los demás.

Algunas de mis lecturas que he realizado, se inician con sugerencias  que consisten en comenzar el día planteándome preguntas de diferente índole: “Cómo puedo prestar algún servicio”  Esto me ha resultado útil para recordar las diversas maneras y formas que debo seguir para recordar las diferentes maneras de tener la oportunidad y poder ayudar a otras personas. Cuando ocurren estas interrogantes, las respuestas surgen durante todo el día.

Si tú te propones ayudar a otras personas, casi de inmediato surge la posibilidad de que pongas en práctica tus propósitos, ya que las oportunidades surgen en forma espontánea: ayudar a un invidente a cruzar una calle, dar el paso a una dama, ceder tu asiento a un inválido, recoger basura que puede estar tirada en la calle. La clave consiste en tener buena disposición para hacerlo y recordar que realmente la ayuda que se puede prestar a los demás no consiste en hacer una sola cosa.

No se trata de hacer algo bueno y preguntarse después por qué los demás no se preocupan en prestar alguna ayuda a terceros; por el contrario, una vida de servicio es un proceso que abarca toda la existencia, y se constituye en una manera o forma de ver la vida, si hace falta sacar la basura, sácala tú y ponla en su lugar, aunque no te corresponda hacerlo. Yo he descubierto que a veces la mejor manera de ayudar a otros es muy sencilla, es algo así como un pequeño acto silencioso, que pasa desapercibido y si puedo desempeñarlo, me agrada hacerlo.


Existe un viejo refrán que dice “En el dar está la recompensa”  es muy cierto, cuando das algo o prestas un servicio, sientes la recompensa del deber cumplido y eso es suficiente. Si aprendes a dar o a darte a los demás con generosidad, llegarás a sentir una paz que jamás habrías creído posible con anterioridad, porque en esos casos todos salen ganando mucho, especialmente tú con la satisfacción del deber cumplido.

martes, 13 de mayo de 2014

SÍ PUEDES TENER LA ACTIVIDAD QUE DESEAS

Cuando ocurre un cambio en la economía del país, los medios de comunicación de inmediato inician comentarios relativos a los aspectos negativos y no dejan de publicar notas catastróficas que en muchas ocasiones influyen en forma directa sobre sus lectores y debes tener cuidado para que no les des cabida en tu conciencia y se conviertan en una realidad para ti, sobre todo en momentos que necesitas mejorar tu actividad y te puede inmovilizar en la creencia de que es difícil cambiar para mejorar.

Una mayoría de personas con quienes convivimos piensan de una misma manera muy generalizada y que deciden permanecer tiempo suficiente en una misma rutina por mucho tiempo y consideran como una misión que: nacen, crecen, realizan cosas que les gusta y con el transcurso de los años envejecen, se jubilan y mueren, o tal vez sólo un poco de cada cosa que les pone la vida enfrente: nacen, crecen, se casan, cuidan a sus hijos y cuando ellos crecen y se marchan, se deprimen, envejecen y mueren.

Esa fuerza da a conocer que la salud del ser humano y que todos forman  parte integrante del ser humano y a la vez, tenemos derecho a la prosperidad que nos otorga el Universo en inteligencia pura a todos, para que podamos obtener abundancia y donde cada uno tiene la libertad de hacer lo que le guste y disfrutar de lo que haga.

Es recomendable cuando oigas hablar de tendencias negativas en los negocios o en la economía que fijes en tu mente afirmaciones positivas como puede ser “Eso puede ser cierto para algunas personas, pero no para mí, yo siempre prospero en cualquier lugar”. Por lo menos durante un corto tiempo fíjate en la forma que te refieres a conceptos como: el dinero, tu profesión, la economía del país y en conceptos negativos que consideres te pueden afectar ahora o en el futuro.

La vida nos provee en abundancia todo lo que necesitamos para un sustento digno y oportuno. Cuando admitimos estos conceptos que son de comportamiento y los incorporamos a nuestro sistema de creencias, entonces experimentamos una mayor prosperidad y abundancia que enriquece nuestras vidas.

Todos estos son conceptos que pueden ayudar a mejorar la forma de pensar y reforzar nuestras actividades hasta poder conseguir los medios suficientes que son los escalones para ir localizando conceptos que nos permitan encontrar lo que nos dicte nuestra manera de pensar y podamos localizar finalmente lo que siempre hemos buscado de acuerdo a nuestra especialidad; o bien alguna actividad que por gusto hemos llevado a la práctica y consideramos que nos permite vivir plenamente.

Así cuando empieces a disponer de inclinación a montar tu propio negocio, puedes utilizar esta afirmación “Si esta empresa ha de ser para mi mayor bien y máxima alegría, entonces que avance con facilidad y sin esfuerzo” Mira con atención a tu alrededor para observar todos los signos. Si todo encaja y cobra sentido con facilidad, entonces adelante, que es el momento de redoblar esfuerzos hasta conseguir el objetivo.

Recuerda: “Tú” decides como quieres encaminar tu vida de actividad. Crea afirmaciones positivas para lograrlo y repítelas con frecuencia. ¡Puedes tener la vida laboral que deseas, todo estará enfocado a dar el primer paso!


jueves, 8 de mayo de 2014

ENSEÑEMOS VALORES NO CULPAS.

Ya hace algunos ayeres cuando niños estábamos llenos de energía y siempre con deseos de vivir, jugando y corriendo con otros niños de nuestra infancia, con quienes dejando un juego ya estábamos iniciando otro de encantados o de escondidas, y muy a pesar de nuestro esfuerzo, nunca nos cansábamos y menos nos aburríamos. En nuestra infancia todos conocimos una inagotable serie de sentimientos positivos, tales como: alegría, risa, curiosidad, sorpresa, confianza en el mundo y aventura que fueron pilares en nuestro crecimiento.

En esas fechas no se conocía la televisión y como aparato de entretenimiento teníamos el radio, despertando en los adultos la envidia por nuestra manera inocente de ver la vida, siendo niños no contaminados porque en aquellas fechas no había niños con estrés, más bien al contrario todos llenos de encanto y curiosidad que siempre gozábamos de algún entretenimiento y dispuestos a realizar cualquier actividad.

Hago estos comentarios sin pensar siquiera que los tiempos pasados fueron mejores o no, pero sí pude darme cuenta de que en el “día del niño” muchas celebraciones cayeron en excesos como casi se ha hecho costumbre en los últimos años. Por eso no puedo entender aun, el afán de muchos padres actuales, de la poca atención que dedican a sus hijos ya que sabemos que la formación recibida en los primeros años de vida tanto en la escuela y sobre todo en su casa, son los principios en los que definirán su vida para siempre.

La jerarquía de valores se ha perdido o por lo menos parece estar ausente actualmente en los niños, al saludar, despedirse, dar las gracias, respeto hacia los adultos y lo ajeno no está pasado de moda, aunque los actuales papás digan que ahora los niños no hacen nada de eso, y no lo hacen porque nunca les han enseñado a hacerlo. Lo que se dice en la escuela es aplicable al hogar, al transmitir principios a los hijos sin inspirarles complejos de culpa; los padres necesitan distinguir lo trivial de lo importante, la simple costumbre del valor auténtico.

Las nuevas generaciones de padres de ese corte, habitan en la clase media, media alta o alta y son preparados, ambiciosos, hábiles, con confianza en ellos mismos, aunque son cínicos, tensos, tienden a la depresión y se sienten solos sin amistades relevantes. Tú puedes observarlos y tal vez no se puede generalizar pero muchos de ellos pueden ser sobreprotectores y complacientes y otros consideran que la felicidad se la pueden dar ellos a sus hijos y para conseguirlo sacrifican cualquier otra cosa, incluida la educación, para evitar contrariedades y malos momentos a sus pequeños.

Me he dado cuenta en lugares públicos como son los restaurantes, donde sus pobrecitos niños se divierten en grande, sin darse cuenta que molestan a otras personas, gritan desaforádamente, ignorando lo que sus padres les dicen, quienes ni siquiera se preocupan en llamarles al orden, porque prefieren que sus hijitos crezcan libres y espontáneos.


Qué lástima que cuando esos padres no fijan los límites a sus hijos en horas tempranas, dejan de hacerlo para no quebrantar los sentimientos de sus niños y no interrumpirles la felicidad del jovencito o del adolescente, pero con ello están creando un ser débil incapaz de resistirse a la tentación cuando algún grupo organizado lo invite a encontrar la felicidad en el tabaco, el alcohol o las drogas.

martes, 6 de mayo de 2014

SE RECIBE LO QUE SE ESPERA.

Creo todos con frecuencia hemos escuchado que algún amigo cercano si no es que nosotros mismos, portamos algún objeto de metal, madera, cristal, son apreciados por su forma, color o rareza, para proteger a una persona y consiste en cualquier objeto portátil, al que en alguna forma se le ha considerado como una “patita de conejo”, pero no es la garrita la que dispone del poder necesario para obtener alguna cosa, o salir bien liberado de algún poder, porque no dispone de poder alguno, a pesar que los amuletos son los objetos más antiguos de la humanidad porque el hombre encontraba en ellos la forma de escapar de los males que le aquejaban.

Aun los médicos consideran que muchos de sus pacientes disponen de mayor creencia de curarse en función a sus creencias centradas en el futuro que son sus propias expectativas, que lo que la ciencia puede otorgar, en base a los diagnósticos derivados de minuciosas revisiones médicas, basadas en análisis clínicos como en el caso más conocido que es el cáncer entre otro tipo de malestares.

Lo que sí considero como cierto, es que tu mismo estas consciente de todo lo que ocurre dentro de tu organismo y siempre estás al mando de lo que haces, y de los pensamientos que cruzan con frecuencia a cada momento y tú decides qué es lo que fijas en tu mente y, por lo mismo tú decides lo que recibes a cambio.

Intenta conocer personas realmente felices. ¡No es fácil hallarlas! En igual forma, trata de encontrar personas que tengan vidas miserables y anhelen que la vida se les torne maravillosa. Tampoco se les puede encontrar fácilmente. Es la misma vida la que nos presenta, lo que de ella esperamos.

Debes darte cuenta de los pensamientos que tienes en mente, ya que aquello en lo que piensas continuamente se te puede cumplir y para comprobarlo, es posible que alguna vez te has puesto a pensar en alguna persona a la que tiene mucho tiempo que dejaste de ver y en el momento que suena tu teléfono es ella justamente la que te está buscando. Puede ocurrir que tienes gusto por estar silbando una canción y en ese momento la escuchas en el radio que tengas más cercano. Algunas personas califican estos encuentros inesperados como “coincidencias” y en ocasiones puede ser un principio operativo mucho más poderoso y se debe a que la mente es muy poderosa y actúa como un imán que atrae otros pensamientos que operan en otro plano.

Cuando hice estos comentarios con gente que considero exitosa, me decían que ya conocían estos principios y cuando me refiero al poder que ejerce la mente, me comentaban que “ellos han estado utilizando estos métodos desde hace varios años”. También pude comprobar que otras personas que han sido poco afortunadas en la vida, no pueden creer que estos principios puedan utilizarlos como algo que les ayude para su beneficio personal. En esas condiciones prefiero quedarme con los primeros.

La lista de estos casos podría ser muy larga pero considero necesario mencionar para este efecto, que tu mente  contribuye a generar los resultados que obtienes. Sin manejar la intención de que tú aceptes estos conceptos sin que los sometas a prueba, lo único que deseo es reconocer que el ejercicio del poder mental no es resultado de la acción, sino que el uso adecuado de la mente que te permitirá conseguir mejor tus objetivos en forma más eficaz que cualquier otra técnica. Piensa lo que deseas y lo conseguirás, tu pensamiento es algo así como nubes invisibles que se elevan para conseguir resultados y lo más importante es … “Que si insistes, recibirás lo que se espera”


jueves, 1 de mayo de 2014

SIEMPRE VIVE EL MOMENTO PRESENTE.

¡Lo que sea, pero empieza ya!
Hace algunos días en un desayuno de compañeros de generación de hace sesenta años comentaba algún colega que le gustaría vivir los años de estudiante, que él los añoraba y cuando me preguntaron mi opinión les dije que mi satisfacción radica en el momento presente y además de expresar que en realidad es el único del que podemos disponer, porque todos los demás o bien ya han pasado o son sólo un recuerdo. Independientemente de lo que haya ocurrido ayer o de lo que pueda pasar mañana, son pura especulación de lo que podría ser el futuro. El ahora es el momento en que estamos y por lo tanto nuestras vivencias están fijadas en el presente.

Les comentaba que ahora un  estudiante de preparatoria estará pensando: “qué feliz seré el día de mi graduación cuando ya no tenga que obedecer a los demás” y cuando concluya la preparatoria seguirá pensando que no será feliz sino hasta que se haya liberado del hogar paterno. Y cuando ingrese a sus estudios universitarios reflexionará “cuando tenga mi título entonces sí seré feliz” Después de titularse seguirá pensando que no alcanzará la felicidad hasta que no consiga un buen empleo, y cuando consiga el empleo se dará cuenta que tiene que empezar a escalar desde abajo; y ocurrirá lo mismo. Con el paso de los años aún no puede ser feliz y así sucesivamente llegará a nuestra edad de adulto mayor sin haberse permitido ser plenamente feliz, porque todo su tiempo vivido lo dedicó a planear un futuro maravilloso que nunca llegó.

De otra forma las experiencias del presente y la satisfacción de su vivir el tiempo presente, están relacionados en forma muy estrecha. Si por ejemplo tú vives plenamente cada momento de tu vida, estás inmerso en todo lo que haces, cada experiencia en curso te inspirará para que consideres que la vida es rica y placentera. Lo único que se necesita para ser feliz es vivir plenamente el momento presente y esto puede ocurrir cuando prolonguemos la convivencia con las personas que más queremos y nos importan, cada experiencia nueva con ellos te colmará de satisfacción y en cada hecho ocurrido será una vivencia que perdurará para siempre.

Y también puede ocurrir lo contrario, cuando no tienes la mente fija en el momento presente, cuando tus pensamientos están dispersos y orientados hacia lo que pasará después o dedicados a las comparaciones con tiempos pasados, te limitas a estar cerrando el paso a lo único que hace posible que puedas disfrutar los acontecimientos presentes.

Por eso lo mejor es aprovechar el vivir ahora difundiendo nuestra conciencia para hacer más placentero el momento presente. Cuando disfrutamos todos nuestros momentos presentes, eliminamos de nuestra mente el miedo y en esencia no es otra cosa que la preocupación que nos puedan originar los eventos futuros, situación que nos causa distracción en el presente.

También tú puedes encontrarte expuesto al miedo intenso cuando te encuentras inactivo; esto quiere decir que en cuanto empiezas a hacer alguna labor que te agrada, el miedo cede. Lo importante es vivir sin amenaza de temores a las consecuencias que mucho daño nos causa, aunque los hechos no lleguen a realizarse. En cambio, vivir ahora es actuar sin ningún temor, haciendo el esfuerzo de no angustiarte por algo que puede llegar o no.


Si estás preocupado por algún evento reciente, no es posible que dejes la mente en blanco y mostrarte tranquilo. Pero la mejor manera de renovar ese estado mental es actuando, comprometiéndote, participando, lo que importa es que empieces a hacer algo… ¡Lo que sea, pero empieza ya!