¡Qué pesada carga! |
De
acuerdo a nuestro estilo de vida que llevamos, ¿Cómo estará integrado el exceso de equipaje que llevamos a cuestas?
si consideramos el desorden físico y emocional que transportamos diariamente
dentro de una maleta muy pesada, notaríamos que sería muy difícil caminar con
libertad, siendo motivo necesario aligerar poco a poco la carga, en varios aspectos
de nuestra vida.
Este
ritmo de incidencias, hace un caminar más lento o un viaje más pesado, sin
interés en la vida, aumentando las cargas de equipaje que se van acumulando, y
nos hacen sentir moralmente débiles y prensados por lo que, cuando influye el
exceso de presiones que dañan nuestra salud, nos sentimos con pocas
posibilidades de mejorar las cosas.
Muchos
nos negamos a destruir los objetos de nuestra propiedad que tenemos guardados y
no los utilizamos, demostramos con ello un sentimiento de pobreza mental, al suponer que no poseemos suficiente atavío,
carecemos de dinero, de afecto, de amor o de alabanzas y lo único que sucede,
es que nos hemos aferrado a ideas de posesión.
En
esos casos es conveniente revisar los lugares intocables como estantes, cajones
y armarios tanto en casa como en la oficina y empezar a eliminar cosas de poca
o nula utilidad como libros que nunca serán leídos, ropa que no será utilizada,
cosméticos ya caducados, prendas de vestir pasadas de moda, archivos que no se
revisarán jamás, así como otros recuerdos inútiles que solo ocupan un espacio
sin ninguna utilidad ni beneficio.
En
un principio resulta difícil desprenderse de todas esas cosas que creímos
podrían servir alguna vez, pero cuando nos damos cuenta que al eliminarlos fue
la mejor solución, nos sentiremos más tranquilos, más ágiles y en condiciones
de disponer únicamente de lo necesario. Todo esto nos crea una sensación de
alivio al darnos cuenta de que fueron cosas inútiles que guardamos por años y
terminaron en la basura.
¿Cómo librarnos del exceso de equipaje
que llevamos a cuestas?. Tal vez por el “paso
de la costumbre” poseemos un desorden físico y emocional tan grande, que nos hace sentir como si
pasáramos por la vida, con una enorme maleta sobre nuestra espalda. Es
necesario dejar ese enorme peso y aprender a vivir en libertad y caminar a paso
más firme pero más ligero.