Su
nombre es Juan Carlos López quien desde niño nunca contempló la posibilidad de
irse a trabajar a la NASA. Fue un jovencito que creció en Delicias Chihuahua y
sus estudios de preparatoria y la universidad los hizo en Estados Unidos donde
estudió la carrera de Ingeniero Mecánico en la Universidad de Texas en El Paso.
Tuvo
la oportunidad de que estudiando la carrera universitaria, una maestra le animó
para realizar una práctica en la NASA, a lo que Juan Carlos lo contempló como
una posibilidad muy lejana por varios inconvenientes que él suponía tener;
finalmente superó sus miedos de idioma y
de capacidades y finalmente presentó los exámenes y finalmente fue aceptado con
la formación de grupos hispanos en el Centro Espacial Johnson en Houston.
Actualmente
Juan Carlos López, ingeniero mecánico de 27 años, ha encabezado el grupo de
hispanos en el Centro Espacial y aunque no son una entidad oficial, varios
centros de la NASA disponen de grupos que realizan dinámicas enfocadas para la
población latina.
Ser
parte de la agencia es un reto complejo para los mexicanos, pues hay que dar un
paso mayor. A los empleados de la NASA se les considera funcionarios
gubernamentales y deben ser ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, existen
programas de pasantes internacionales a los cuales México tiene acceso.
La
NASA realiza actividades en torno a sus minorías. En octubre del año pasado,
mes de la herencia hispana en Estados Unidos, la oficina central de la NASA en
Washington llevó a cabo una serie de conferencias con oradores latinos que
relataron sus experiencias a estudiantes de diferentes ascendencias.
Aunque
la crisis laboral es un fantasma que recorre la NASA, porque el número de
empleados ha bajado en las últimas dos décadas. En 2001 había 18 mil, hoy la
NASA tiene l.300 trabajadores menos, la población latina continúa.
Juan
Carlos dice: “Durante los últimos tres años hemos apoyado la semana nacional de
ciencia y tecnología que coordina la Conacyt”. Esta relación le llevó al Congreso
Astronáutico Internacional que tuvo lugar en la ciudad de Guadalajara el año
pasado, donde tuvo trato con estudiantes de la UNAM que han convivido con él en
el Centro Espacial Johnson.
Continúa
diciendo: “Lo que he tratado de impulsar a través de las iniciativas que hemos
hecho en crear oportunidades para que los mexicanos puedan colaborar con la
NASA desde México, que no tengan que ir del País para poder estar envueltos en
proyectos”
Todo
esto demuestra el empeño y la constancia que realizan los jóvenes mexicanos cuando se deciden a realizar
estudios en el extranjero. Anteriormente cuando no había las facilidades que
ahora existen para estudiar en el extranjero, solamente se trataba de hacer sus
estudios en las ciudades grandes en nuestro país o en la Ciudad de México para
ingresar a Centros de Enseñanza Superior
reconocidos.
Ahora
con la globalización se ha abierto la posibilidad de realizar estudios en
cualquier país, con lo que se abre el mercado laboral para todos aquellos
estudiantes que demuestren interés y decisión para estudiar y buscar futuro en
países extranjeros.
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