Si
tu respuesta es ¡SI! Lo más probable es que seas feliz. Es la finalidad que
todos perseguimos en la vida, aunque mucho depende de tu estado de ánimo, tu
estado anímico y el momento que estés pasando durante el pasaje de tu
existencia.
Los
expertos han identificado varios rasgos que al parecer distingue a las personas
felices: son más extrovertidas, demasiado optimistas, muy ecuánimes y tienen un
solo aprecio de sí mismas. También parecen ser las personas más sanas, menos
expuestos a sufrir úlceras, insomnio, menos propensos a utilizar drogas, más
seguros de sí mismos y más dispuestos a realizar tareas difíciles.
En
opinión de varios psicólogos, ser realmente feliz significa: vivir en estado de
flujo, es decir estar entregado y absorto en una actividad, ya sea por
obligación o por placer. Para mostrar esta apreciación, nos muestran el caso de
los pintores; quienes se concentran tanto en su trabajo que se olvidan de todo
lo que les rodea cuando están concentrados en contemplar su obra terminada.
Así
mismo, consideran los psicólogos que el flujo implica más usar todas o casi
todas sus habilidades, ya que de no ser así, provoca ansiedad y tedio, así como
estados de ánimo que quizá sean la mayor amenaza en la que se vea amenazada la tranquilidad
de la persona. De esta observación se derivan una serie de sugerencias que
pueden ser útiles para conseguir momentos felices.
Procura
siempre disfrutar el momento presente, tratando de convivir con las personas
que te rodean y procurando satisfacer el instante a quien solicita tu ayuda,
trátese de un familiar, un amigo o simplemente una persona que solicita tu
orientación o consejo sobre algún aspecto delicado.
Las
personas felices se fijan grandes metas que pueden dividirlas en pequeñas
partes para cumplir cada una de ellas, y así conseguir la finalidad de sus
objetivos. Esta estrategia es aplicable a cualquier actividad por delicada que
sea.
Apégate
más a tus seres queridos o a tus amigos íntimos. Con ellos puedes afrontar
mejor las decisiones por difíciles que pudieran ser. Esto puede ser una
situación difícil; o bien, la obtención de un premio. En conjunto siempre se
pueden desarrollar mejores momentos por difíciles que resulten o simplemente
compartir buenos resultados. Para esto trata de rodearte de gente útil, capaz y
sincera.
Trata
de seguir la sana costumbre de ejercitarte con una serie suficiente de rutinas como
puede ser el caso de seguir una práctica aeróbica que te permita conseguir un
antídoto contra el abatimiento y la ansiedad. En un estudio realizado con
personas por depresión moderada, se observó una notable mejoría entre los que siguieron
rutinas de caminata diaria, trote moderado,
yoga o natación, con la finalidad de lograr un mantenimiento moderado de
su salud.
Es
posible que ninguna de estas sugerencias puede volvernos inmunes a la tristeza;
pero su práctica constante, nos ayudará para encontrar en conjunto el camino a
la felicidad y manejar con ello una vida tranquila y moderada que es lo que
todos ansiamos por conseguir. Recuerda que la felicidad está hecha de pequeños
momentos.
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