viernes, 12 de mayo de 2017

SI DESEAS UNA VIDA SANA CUIDA TU ACTITUD.

Tuve oportunidad de revisar un estudio que se hizo en forma cuidadosa por psicólogos y gente especializada, durante 80 años y su contenido revela secretos sorprendentes para alcanzar la longevidad de un grupo de personas desde su infancia, hasta la vejez para observar hábitos y formas de vida, para conocer cuáles son sus maneras para conservar la salud a largo plazo. Casi podría suponerse imposible, pero fue una realidad lograrlo.

Este proyecto dio origen al libro “Longevidad” por los psicólogos Howard Friedman y Leslie Martin, quienes incluyen varios consejos para alargar la vida derivados de un estudio que se inició en 1921 y se siguió a 1.500 niños y niñas por un lapso de hasta ochenta años.

Con este antecedente se encontró la mejor manera de saber por qué algunas personas gozan de cabal salud en la  edad avanzada, mientas se conoció que otras mueren prematuramente en el seguimiento que se hizo para seguirles la pista durante toda su vida.

Con esta investigación, cayeron por tierra muchas creencias que estaban consideradas. Por lo que se comparten los hallazgos más sorprendentes y se incluyen como resultado, varios consejos que pueden resultar útiles para las nuevas generaciones.

En principio la jovialidad no dura, porque el elemento clave que resulta útil para conseguir una larga vida que pocos podemos imaginarnos, es la dedicación. No siempre fueron los niños más alegres los que vivieron más años, sino que resultaron los que cumplían con sus tareas escolares, y cuyos padres conocían las posibilidades que poseían sus propios hijos, porque conocieron las pautas de conducta y después las mantuvieron. Por lo consiguiente también fueron los que vivieron más años.

Se ha tenido la idea de que las personas más felices son más sanas, por lo que se piensa que la felicidad da buena salud, pero no se encontró eso. Lo que da salud y dicha es tener un empleo y disfrutarlo, una buena cultura, una relación de pareja positiva y estable, y conservar un trato cordial con otras personas; por lo que la felicidad es un efecto, no una causa.

Siempre se nos ha indicado los peligros que surgen con motivo de manejar el  estrés, pero se conoció que las personas que se dedicaban con más ímpetu a conseguir sus metas, se conservaron con una vida más saludable y tuvieron oportunidad de vivir más años. Desde luego que no es conveniente sentirse abrumado por el estrés, pero los que alcanzaron más edad, no fueron los que intentaron relajarse o conseguir una pronta jubilación, sino que fueron aquellos que aceptaron retos y fueron constantes hasta conseguir sus metas.

Para sentirse más saludable, lo mejor para conseguirlo, es pensar con las mejores personas en las que se pueda alternar más tiempo. Si te unes a personas que ayudan a otras y coincides con ellas, te vuelves más responsable. Dispones de mejores elementos para no desvelarte, ni utilizar alcohol o drogas.

Lo mejor para conseguir la longevidad, es integrarse a promover grupos sociales. Optar por buenas aficiones y ubicarte en buenos empleos que te lleven en forma natural a conseguir pauta de conducta y actividades más sanas. Se considera que es una forma de conseguir tus objetivos y obtener cambios que te beneficien a conseguir una mejor  actitud y manejar una mejor calidad de vida por más tiempo.

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