Una
de las opciones de que dispone el ser humano, es su capacidad de decidir lo que
más le agrada o le conviene. Así vemos que se decide por comprar una casa, un
automóvil nuevo, emprender un negocio, realizar un viaje al extranjero por
tanto tiempo esperado y tantas otras cosas que son importantes para satisfacer
sus propósitos de vida; y sin embargo, aunque parezca increíble, ¡no se decide por invertir un poco de
dinero en cuidar su salud! La
salud es un tesoro que verdaderamente le conviene cuidar y no ponerse a esperar
a que las enfermedades degenerativas aparezcan en su vida, para actuar. Puede
invertir un poco en la prevención de las enfermedades cuyos malestares son
silenciosos y causan daño, para detectarlos con anticipación y evitar la
posibilidad de que con el tiempo se desarrollen en su organismo.
En
los últimos cinco a diez años, se han desarrollado grandes avances en la
medicina moderna para manejar el control
de la edad, ya que hoy en día, muchas enfermedades se pueden prevenir o contrarrestar
con el paso de los años con gran eficacia y en ocasiones consiguiendo la salud
total entre adultos cuyas edades fluctúan entre los 45 a 50 años y entre personas
de la tercera edad de 80 años o más, quienes llegan a representar una edad
biológica de 70 o cuando mucho 75 años con una vida saludable.
En
la experiencia que tenemos de nuestros antepasados, sabíamos que por muchos
años el proceso de envejecer era un recurso natural irreversible, ni siquiera
los médicos estaban capacitados para atender a sus pacientes, les aplicaban
tratamientos con medicamentos no adecuados, que no respondían a las necesidades
de sus enfermos, y lejos de ayudarles, perjudicaban su salud.
Con
frecuencia las personas mayores padecían pérdidas graduales de capacidades físicas,
como en los casos de deterioro de la vista, del oído, pérdida de masa muscular,
de solidez ósea y otras disminuciones de facultades donde se veían afectadas las
personas a sufrir pérdida de capacidades mentales como los problemas de memoria
que en conjunto, repercutían en la disminución de capacidades emocionales, afectando
su autoestima por depresiones, apatía y
miedos.
De
unos quince años a la fecha la profesión médica ha mejorado considerablemente, existen
médicos geriatras para la atención de los ancianos, así como diversas fórmulas de
medicamentos, que han sido resultado de investigaciones de especialistas con varios
años de experiencia en sus laboratorios. Tanto los geriatras como los nuevos medicamentos
para la atención de adultos mayores, han tenido muchos aciertos en sus
pacientes, lo que ha servido para prolongar la calidad de vida en lo que se
refiere a salud, proporcionando notoria lucidez mental y mejoría en vitalidad
física y sexual en personas mayores de 70 años.
Varios
malestares que provenían de enfermedades degenerativas y muchas veces no se
atendían; ahora se pueden detectar con mucha anticipación para evitar que se
origine algún tipo de daño en nuestros cuerpos. Hasta antes de saber que
podíamos programar la forma de envejecer,
estábamos expuestos a las amenazas que afectaban a todos en esta etapa de su
vida, como es el caso de la pérdida de capacidades físicas, mentales y
emocionales, además el riesgo creciente de enfermedades degenerativas como los
casos de: infartos, embolias, diabetes, osteoporosis y cáncer entre otras.
Cualquiera
que sea el avance de estas enfermedades, tienen un potencial de producir:
dolores, discapacidad y dependencia que por lo regular ocasionan trastornos muy
graves durante los últimos años de vida, a las personas que las padecen. Ahora con la especialización de médicos y los
avances de nuevos medicamentos, ya es posible proyectar nuevos estilos de vida,
y vivir la segunda mitad de su existencia con optimismo y alegría, disminuyendo
en forma considerable las enfermedades degenerativas que tantos trastornos
causaron en el pasado.
Para
iniciar el tratamiento y estudio de salud, debe seleccionarse con todo cuidado,
el médico especialista a consultar, entregándole un historial exhaustivo de
medicamentos utilizados y los antecedentes de análisis de laboratorio que formen
parte de un check up completo y tradicional, con la finalidad de dar a conocer
los marcadores y estado de salud aceptados del desgaste o deterioro del paciente,
para que sea sometido a un tratamiento que permita como respuesta, disponer de
una mejor calidad de vida plena de energía, vitalidad y autosuficiencia.
En
caso de no aprovechar las nuevas técnicas y medicamentos que han sido puestos a
nuestro alcance, tácitamente estamos aceptando que nuestra vida se vaya deteriorando,
perdiendo autoestima y estaremos expuestos en forma extrema, a depender del cuidado
de otras personas que nos auxilien dentro del marco de una vida limitada.
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