martes, 30 de julio de 2013

TOMAR DECISIONES DE VIDA NUEVA.


TOMAR DECISIONES.
Cuántas veces has hecho promesas de cambio para mejorar tu vida y lo puedes lograr, venciendo los obstáculos que puedes tener mediante esa transformación que en algún momento te propusiste alcanzar. Pero también cuántas veces has fracasado en tu intento, ya que muchos proyectos están llenos de obstáculos sobre un camino lleno de espinas y decides regresar a tu zona de comodidad, donde te has desarrollado con agrado y  no has podido obtener una vida nueva.

Estas promesas de cambio suelen invocarse en fechas memorables, cuando por alguna euforia pasajera decidimos conseguir un objetivo que se nos ha negado y no hemos podido obtener como puede ser el caso de estudiar un idioma, iniciar estudios profesionales, realizar un viaje al extranjero, adquirir un hábito de lectura; o cuestiones de salud como corregir malos hábitos de alimentación y tantas otras formas de pensar que quieren corregirse y por razones de carácter, fracasan en pocas semanas.

Es frecuente al principio de año decidir cambiar de actitud para mejorar un conducta y mucha gente opta por diversas cosas que son buenos deseos, ya se trate de emplear el tiempo más racionalmente o de mejorar el propio talento y la clave es siempre la misma: la oportunidad de cambiar para bien y se trata en una actitud realista. Esto lo he podido comprobar en cientos de casos cuando la gente decide: mejorar su figura con mejores hábitos de comida, hacer ejercicio en forma constante, eliminar el consumo de cigarrillos o sustancias estimulantes, eliminar las horas que se pasan frente al televisor, mejorar su vida familiar y pocos de ellos son los que logran cumplir sus deseos.

¿Por qué falla tanto la gente en sus determinaciones de transformación? Porqué la mayoría de personas son producto de sus hábitos que le originan zonas de comodidad durante mucho tiempo. Considera tu caso, si llevas muchos años de fumar, dejar el cigarrillo puede ser equivalente a tratar de amputarse una mano. Para dejar de fumar no basta con desearlo, hay que asumir la responsabilidad de haberlo decidido, refugiarse en los mundos ilusorios de la televisión para escapar de las dificultades de una relación íntima es una forma de satisfacer necesidades inmediatas.

En todos los casos relacionados, debes mantener el equilibrio de la mente con la actividad que desarrolla tu cuerpo, es uno de los ideales más importantes que debes observar como persona. Un cambio aunque sea bueno y necesario, siempre supone romper el equilibrio. Es el caso cuando tienes la sensación de hambre y debes seguir un régimen alimenticio, es posible que rompas tu compromiso de adelgazar, echando mano de cualquier pretexto como sentirte débil y no poder continuar. Un cambio aunque sea bueno siempre significa romper el equilibrio. Si quieres librarte de una adicción a los medios de comunicación, uno de cuyos síntomas es seguir viendo los noticieros con frecuencia, provoca inseguridad en varias personas.

Es muy difícil salirse de las viejas costumbres que se han adquirido a través de los años, por sentirse muy cómodos en tradiciones que vienen de familia o de modas adquiridas y resulta difícil eliminarlas, sobre todo cuando tenemos inercias creadas de la televisión, de acudir al refrigerador o cualquier otro satisfactor que nos proporciona placer y le encontramos verdadero gusto. Primero debemos soltar la imagen de sí mismo, lo que entraña en forma radical crearse valores nuevos y modificar el concepto de quién es uno y cambiar las asociaciones que  hacemos con modos alternativos de vida.

El inicio de practicar algún deporte cuando se inicia por la mañana con levantarse temprano para aprovechar un nuevo horario con la idea de  iniciar una caminata de media hora o una hora, cuyos  beneficios no se van a apreciar de inmediato, sino que la respuesta de los beneficios se empezarán a ver varias semanas después. Por el tiempo que transcurre, empiezan a surgir algunos obstáculos, como pueden ser: cansancio, falta de sueño, el desánimo que surge en los amigos porque ellos no se deciden a esa práctica útil, algún resfriado por falta de costumbre  y tantas otros inconvenientes que hacen que la persona desista y termine por volver a tirarse sobre el sofá. Suena difícil y lo es, pero afortunadamente miles de personas logran más disfrutar de una práctica diaria de realizar un ejercicio saludable, que el placer fácil de llevar la vida como mejor le acomoda.

Tú decides desde luego lo que sea de tu preferencia porque lo que se aplica a la práctica de un ejercicio, puede ser ajustable a cualquier otro mal hábito que después de iniciar un nuevo programa para eliminarlo, se desecha y se regresa por comodidad a la práctica de viejos hábitos en perjuicio de ti mismo.

 

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