jueves, 18 de abril de 2019

NOTRE DAME: UNA PÈRDIDA IRREPARABLE.


El día de ayer 15 de Abril ocurrió algo inesperado como fue el incendio de Notre Dame considerada una pérdida irreparable no solamente para los franceses, sino para el mundo entero ver a nuestra Dama de Parìs abrazada por las flamas. Vimos como toda una tradición contenida en historia no podía convertirse en una montaña de cenizas.

Toda una tradición que durò poco más de ochocientos años activa, se vio afectada por las llamas iniciaron el incendio a las l8.30 Hs. (hora local), donde afortunadamente no hubo víctimas humanas que lamentar a pesar que a las horas del inicio había la celebración de una Santa Misa y con la primera alarma el padre siguió oficiando, pero con la segunda alarma se callò y se fue. La gente al escuchar los altavoces empezó a salir porque los de seguridad muy alterados empezaron a gritar que salieran.

El techo donde se realizaban trabajos de restauración, colapsò prácticamente en su totalidad, aunque la estructura resistió. Es una estructura de madera y fueron necesarios 1300 robles para fabricarla. Cada pedazo de madera lleva un número inscrito por los constructores de la edad media y cuando se renueva se puede desmontar.

Entre las buenas noticias, se encuentra a salvo la “Corona de Espinas” y la “Tùnica de San Luis, principales reliquias en poder de la Catedral. Otros tesoros no corrieron la misma suerte y resultaron dañados al caer la aguja de la iglesia, como las reliquias de San Dionisio y otras de Santa Genoveva, así como uno de sus órganos. De las pinturas y los rosetones no se había confirmado aún.

De la historia que tiene la Catedral de Notre Dame recordemos a Victor Hugo que en l831 creo su personaje Quasi modo (Casi como) que son las dos primeras palabras con las que se introduce la misa del domingo, después de Pascuas. Quien a pesar de su fealdad a los 20 años se enamorò de una hermosísima gitana a quien llamaban Esmeralda, a su vez enamorada del capitán Phoebus.

En su novela “Notre Dame de Paris” Victor Hugo describió la catedral de estilo gòtico con varios detalles de las gàrgolals, columnas, torres y representaba el deterioro en que se encontraba la catedral y quería que su novela fuera como una denuncia del deterioro de la obra y quería que se tomara conciencia del envejecimiento e impedir continuara su deterioro.


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