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| Calldes de Polanco. |
En el inicio de la primavera es recomendable salir a
pasear la Ciudad de México y darse cuenta que es una belleza encontrar las
calles en floraciòn de árboles de jacarandas predominando el color morado y en
muchos casos con sus tapetes de flores que cuando caen al suelo forman sobre la
banqueta un tapete azul-lila.
Estos árboles tienen una tradición desde los años
porfirianos, a finales del siglo XVIII, tal vez impresionado por los cerezos en
flor de Washington, al igual que las jacarandas, estallan cada primavera en
racimos apretados en la punta de las ramas. En muchas partes del mundo como
México, Los Àngeles Lisboa, la floración de este árbol es acogido como signo de
la primavera.
La jacaranda fue introducida a México siendo Presidente de
la República, el General Porfirio Dìaz, con la asesoría del jardinero japonés
Tatsugoro Matsumoto cuyos maravillosos arreglos florales solían decorar los
amplios salones de la residencia presidencial.
Después continuo la obra de los jardines, su hijo
Sanshiro Matsumoto, quien se dedicó al diseño de jardines, al cultivo de las
flores y plantas. Fue así que se percatò que los árboles de las jacarandas son
ideales para cultivarse en nuestro país.
Por el interés que tuvo el estudio de la planta, mandò
traer las semillas de Brasil, las cuales se adaptaron al clima citadino, además
no tendrían la menor dificultar climatológica por la falta de agua. La flor pudede
durar lo suficiente para ser admirada por todos los capitalinos y visitantes
nacionales y extranjeros.
El exuberante tono morado de las jacarandas inunda con
llegada de la primavera, las calles de la Ciudad de México, que a la fecha ha
adoptado como uno de sus árboles favoritos, cuyas fotografías son admiradas e
inundan las redes sociales.
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