YO SÍ CREO EN LOS MILAGROS

Equipo de Futbol.-Jabalíes Salvajes.

En varias ocasiones sin opinar, he escuchado discusiones sobre los milagros de la ciencia, donde algunas personas consideran que sí existen los milagros, en tanto otras personas aseguran que son coincidencias que en ocasiones pasan las cosas, pero que los milagros no existen.

Es muy difícil dar una opinión sobre todo cuando no se dispone de bases suficientes para sustentar una idea, a mí me han ocurrido tantas cosas en la vida que tal vez sean coincidencias o no, pero -sí creo en los milagros- y lo afirmo con mucha seguridad.

La semana pasada me enteré de la noticia que en Tailandia los equipos de rescate encontraron con vida a 12 niños escolares entre 11 y 16 años junto con su entrenador de fútbol de 25, que se habían extraviado en un conjunto de cuevas al norte del país.

El dramático salvamento se considera como el final de la tragedia con duración de más de dos semanas que se inició el 23 de junio cuando el equipo de futbol “Jabalíes Salvajes” quedó atrapado dentro de una inundada caverna de Tham Luang Nang Non, en la frontera con Myanmar.

El principal impedimento fueron los numerosos estrechos pasadizos que estaban inundados a lo largo de la cueva, la cuarta más larga de Tailandia con unos 10 kilómetros de longitud y frecuentes cambios de nivel. El grupo de muchachos fue localizado después de ocho días de intensa búsqueda a lo largo de la cueva que está parcialmente inundada, con la ayuda de personal de Tailandia, expertos de Estados Unidos, Japón, China y Australia que prestaron ayuda inmediata.

Los equipos utilizaron 20 bombas de extracción para reducir el nivel del agua en las partes más anegadas, unas tareas que se vieron dificultadas en las partes más anegadas, cuyo trabajo se dificultó  por el temporal de lluvia que azota la región y problemas mecánicos.

Después de conocer todos estos inconvenientes, empezó el rescate el domingo por los riesgos que implicaba el salvamento, cuando cuatro niños fueron sacados de las cuevas, atados a buzos que los guiaron a través de casi 4 kilómetros de oscuros canales.

Otros cuatro chicos fueron rescatados el lunes siguiente y finalmente los siguientes cuatro que quedaban junto con su entrenador que salieron el martes con ayuda de los rescatistas que fueron de inmediato atendidos en camillas y llevados en ambulancias y helicópteros hasta el hospital que los atendió para su recuperación. Con tristeza se observó el costo que cobró la vida de un buzo de la armada tailandesa durante la misión de reabastecimiento en la cueva.

En esta operación de rescate los héroes fueron las personas de todo el mundo que actuaron en el operativo por la cooperación de salvamento de un equipo internacional que intervino en el salvamento de estos 12 jovencitos y su entrenador que habían sido atrapados en la cueva.

Mucho ayudaron las oraciones y las buenas intenciones de las personas de todo el mundo que estuvieron pendientes de la información diaria que se iba reportando en los noticieros, la prensa, la televisión, celulares y otros medios de comunicación que hicieron el seguimiento hasta el rescate de este hecho que conmovió a todo el planeta.

Después de este rescate, estoy convencido en que tengo razón en creer que los milagros existen en todo momento.