jueves, 5 de julio de 2018

BIENESTAR Y MEJORA PARA MÉXICO.

Esperemos lo mejor para México.

Nuestro país amaneció el lunes pasado con nuevo presidente líder y su partido consiguió el triunfo con mayoría en el Congreso y cinco gubernaturas incluyendo la Ciudad de México, con el mejor resultado de 22 millones de votos conseguidos por un partido político que con disciplina y tenacidad construyo diversos puentes a lo largo de los años.

Correspondió a Andrés Manuel López Obrador un conservador en temas sociales y líder social, ganar la presidencia de México. Hombre de izquierda que cree en el papel del Estado para regular la economía y mejorar el bienestar de quienes menos tienen.

Con el nuevo presidente llegará una nueva generación de funcionarios públicos, muchos dejarán sus cargos menores para actuar como responsables, al frente de direcciones generales y Secretarías de Estado. Ahora serán gobierno y quienes han sido gobierno ahora ocuparán el cargo de opositores.

Estamos llamados a un inmediato proceso de reconciliación y toma de conciencia sobre lo que implica una de las responsabilidades más grandes para México y no me estoy refiriendo solamente a las nuevas autoridades, sino a nosotros los “ciudadanos”.

Esas nuevas responsabilidades de elección popular que han sido elegidos para los nuevos cargos tendrán una duración de tres a seis años, nuestro cargo que desempeñamos en calidad de “ciudadanos” no tiene fecha de caducidad, tampoco toma de protesta y la devaluada advertencia de: “si no lo hiciere, que la Nación me lo demande” si fallamos la Nación encontrará la forma de demandárnoslo.

Son muchas las responsabilidades que tenemos los ciudadanos y debemos empezar desde la familia en casa con nuestro comportamiento ante nuestros hijos, familiares y amigos. La actuación que demostremos en la calle como peatones o conductores de algún vehículo, mostrando obediencia a las disposiciones dispuestas por autoridades en sus tres niveles contenidas en reglamentos que debemos cumplir.

Las disposiciones establecidas en nuestros centros de trabajo, el proceder con nuestros subordinados, compañeros y personal en general. Así como también observar la conducta que demostremos en lugares públicos para tener la integración de grupos. Puede ser: obedeciendo señalamientos y reglamentos, evitando actos de corrupción, cediendo el lugar a personas mayores, no tirando basura en la calle, no estacionándonos en lugares para inválidos y tantas otras reglas no escritas que debemos observar para beneficio nuestro y de otras personas.

No pretendamos que solamente las autoridades cumplan con sus responsabilidades, sino también nosotros debemos cooperar con nuestro comportamiento para que las cosas mejoren para todos, estamos formando un nuevo México y quizá sea necesario sin abandonar nuestros principios, mirar y pensar las cosas en forma diferente y de una nueva manera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario