¿LA CORRUPCIÓN SERÁ UNA CULTURA?

Lección de Civismo.

Hemos visto en otros países la denuncia que ha sometido a funcionarios de primer nivel, dimitir en su cargo de Presidente por diferentes actos de corrupción que les ha afectado en forma directa como es el caso de Guatemala, Perú, Brasil, solamente por citar algunos de los más conocidos y no por ello se puede considerar a todos los integrantes de esos países a ser igual de deshonestos.

Nuestro país se ha visto envuelto en diversos actos de esta naturaleza, en actividades de alto nivel en los gobiernos de los estados y las señales que tenemos, son un pésimo augurio para quienes queremos un país sin corrupción, en donde la cultura de legalidad predomine la legalidad y la cordura como norma y no como excepción

Toda sociedad instituye sus principios de culto y aunque en nuestro país se han conocido diversos actos de corrupción y existen tramposos que sacan ventaja de sus actuaciones públicas, no quiere decir que esas trampas formen un culto a las personas que lo ejecutan.

En nuestro medio hemos visto jóvenes que se inclinan en modelos para seguir la conducta de aquello que se premia y representan símbolos de culto como es el reciente caso de El Bronco que mediante trampas logró llegar a candidato presidencial y habrá personas que decidan seguir esa conducta. No por eso se puede considerar que nuestro país posea una cultura de corrupción como lo han mencionado algunos funcionarios de primer nivel.

He conocido casos de taxistas que han devuelto carteras olvidadas en sus vehículos con fuertes cantidades de dinero y ni siquiera se han interesado en conocer la denominación de los billetes.

Los casos de honestidad se pueden observar en una conducta de los jóvenes en diferentes momentos y en pequeñas cosas, como es el caso de ceder el paso a una dama, abrir la puerta a un inválido. En algunas ocasiones en que viajo en el Metro en esta ciudad, observo jóvenes hombres o mujeres que me ceden su lugar como persona mayor que soy y eso me alegra al  darme cuenta de una educación que reciben en casa, sin importar clase o medio social.

Cuando revisamos un periódico actual, encontramos noticias de corrupción cometida por altos funcionarios de gobierno de nuestro país donde están acusados de haber dispuesto indebidamente de fuertes cantidades de valores y son perseguidos por la autoridad. Afortunadamente conozco mucha gente de bien que trabaja en forma modesta pero honesta para con su trabajo poder contribuir al mejoramiento de nuestro país.

Un video del diario “Reforma” informa en la estación del Metro Zapata atestada de cientos de pasajeros, donde muestran su educación y nos manifiestan su cultura formados y avanzando en forma ordenada para abordad los vagones, dándonos una esperanzada labor de comportamiento. Antes de subir dejan bajar a los que están llegando. No existen empujones ni manoseos, todos esperan en forma ordenada. Al ver ese ejemplo, inducen al orden, como señal de un cambio posible.