jueves, 5 de abril de 2018

GRAN CAFÉ DE LA PARROQUIA EN VERACRUZ.


A la memoria de mi gran amigo Fernando Fernández, español de origen, mexicano de corazón y veracruzano por gusto.

Gran Café de la Parroquia en  Veracruz.
Llegó a mi poder un correo de lo que representa el “Gran Café de la Parroquia” en el Puerto de Veracruz que se encuentra operando desde 1808 y que debe su nombre porque durante muchos años estuvo ubicado frente a la Parroquia ubicada en el corazón del Puerto Jarocho y hace pocos años trasladó sus instalaciones a la dirección que ahora ocupa en una manzana completa frente al malecón y a corta distancia de su anterior ubicación y ahora frente al mar.

En la información recibida se menciona que durante el siglo XIX y por considerarse como lugar muy acreditado y domicilio conocido, fue utilizado por emigrantes de diferentes países que llegaban a nuestro país, como un lugar con mucho futuro y sin la seguridad de un domicilio estable, al “Gran Café de la Parroquia” como referencia para recepción de su correspondencia y por mucho tiempo sirvió como punto de encuentro para la localización de sus familiares en América.

Esta recepción de correspondencia ameritó un anecdotario completo de todos los relatos de café que constituyeron historias completas de comunicación con sus familiares ubicados en lugares lejanos ubicados en países extranjeros. Si una madre, un hermano, un amigo quería tener conocimiento de algún familiar en nuestro país, enviaba una carta al “Gran Café de la Parroquia” como si fuera un apartado postal de su pariente o conocido.

Siguiendo la tradición de la familia Fernández, a la falta de Don Fernando, ahora sus hijos Fernando, Felipe, Angel y Nelly continúan al frente del negocio dando servicio con trato personal, con el mismo esmero y atención y todo está encaminado a la conservación del negocio con la misma atención personal observada durante toda su trayectoria.

El “Gran Café de la Parroquia” sigue siendo el punto de referencia para mucha gente que viaja a ese Puerto y quedan de reunirse en un lugar determinado. El turista nacional o extranjero que visita Veracruz siente el compromiso de visitar ese lugar para vivir el ambiente jarocho donde es costumbre escuchar una marimba local,  un conjunto jarocho, cantantes locales y localizar personajes importantes del cine o de la política.

Deseamos muchos años de éxito a ese lugar, por su historial y por considerarlo un símbolo de Veracruz utilizado como punto de reunión de visitantes nacionales o extranjeros.


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