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| General Porfirio Díaz. |
Lo
curioso es que al preguntar a mucha gente sobre la fecha del 2 de abril, no
tienen idea de lo que pasó y tal vez tienen algo de razón, porque la Historia
no ha sido muy clara en su contenido, poco se ha dicho de la participación del
General Porfirio Díaz que fue la cabeza de la estrategia de la de batalla en Puebla. Con ese motivo el
General Díaz redactó con ese fin, la proclama para dar a conocer a sus soldados
del Ejército de Oriente:
“Compañeros de armas, quiero ser el primero
en pagar tributo a vuestro heroísmo. Habéis escrito otra fecha memorable en la
ciudad donde Zaragoza eternizó su
nombre el 5 de Mayo. EL 2 DE ABRIL DE 1867 se registra desde hoy en el
calendario de las glorias nacionales. Mucho se espera de vosotros: os he visto
acudir sin armas al llamamiento de la Patria, para armaros en Miahuatlán y en
la Carbonera, en Jalapa y en Oaxaca, con los fusiles quitados al enemigo,
habéis combatido desnudos y hambrientos, dejando a la espalda un rastro de
gloria y sin embargo, vuestras hazañas en Puebla han ido más allá de mi
esperanza”
Después
de la información que se envió a San Luis Potosí al Presidente de la República
don Benito Juárez, quien comentó lo que significaba para la guerra en aquellas
fechas la toma de Puebla: “Este
importante suceso va a precipitar la caída de Querétaro y la ocupación de México”
El
General Díaz conocía muy bien la distribución de las tropas enemigas en la ciudad
de Puebla. El perímetro del enemigo tenía una forma elíptica y se extendía de
sur a norte, por lo que el convento del Carmen era un falso punto de ataque que
llamara la atención del enemigo y con ese fin determinó la formación de 17
columnas de asalto y al frente fueron designados: El coronel Luis Mier y Terán,
el coronel Manuel Santibáñez, el coronel Vicente Acuña, el tte. coronel José
Guillermo Carbó, el tte. coronel Genaro Rodríguez, el tte. coronel Francisco
Vázquez, el mayor Carlos Pacheco, integradas sus columnas en promedio por 130
hombres cada una. Todos ellos hombres cercanos al General Díaz.
La
noticia de la toma de Puebla fue anunciada de inmediato por telégrafo, a todas
las autoridades que dependían del Gobierno de la República:”Son las seis de la mañana, hora en que he tomado esta plaza por asalto”
informó el General Porfirio Díaz.
En
el cuso del 3 de abril, los prisioneros de la clase de tropa fueron
incorporados a las filas del Ejército de Oriente. El General en jefe, luego de
municionar a los soldados, dio orden de reunir la artillería al noreste de la
ciudad. Los jefes al mando de los fuertes sabían que el Ejército de Oriente
contaba con la artillería muy numerosa, que se había originado por la toma en
la Plaza de Puebla.
El General
Porfirio Díaz era una persona que ejercía un estricto control sobre sí mismo,
había vivido 5 años de sufrimientos y esperanzas en la guerra con la Intervención
y el Imperio y en ese tiempo conoció de todo, tragedias, explosiones de júbilo,
padeció años de vergüenza, humillaciones, penurias, descubrió el amor, tuvo
sueños, ilusiones y desencantos, pero
sabía que había vencido a la y adversidad y el odio. Por eso lloraba de emoción
y de contento.
Así
se escribió la historia que fue muy importante y cambió la historia de este
país, y tal vez existía la proclama: ¿Quién osará medirse con los vencedores
de Puebla? ¿Qué general no tendría orgullo en hallarse a vuestra cabeza?
Mientras cuente con vosotros se reputará invencible vuestro amigo Porfirio Díaz”
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